¿Cómo adelgazar cuando se supera “40 de IMC”?

Tener esos kilos de más afecta a todo el metabolismo de una persona. A la obesidad hay que añadir problemas como hipertensión, diabetes tipo 2, apnea obstructiva del sueño y alteraciones en los niveles de colesterol.

Precisamente estos problemas asociados con la obesidad son los que mejoran con el cruce duodenal, según apunta el estudio canadiense, que no profundiza sobre la causa de esta disminución, aunque apunta a que se debe a la reducción del peso obtenido con esta técnica.

¿Cómo lograr bajar ese peso?

El cruce duodenal, también conocido como la derivación biliopancreática, consiste en reducir el tamaño del estómago y reducir la absorción de nutrientes. Los beneficios del cruce duodenal van más allá de la pérdida de peso, tal y como lo demuestran algunos estudios, entre los que destaca el llevado a cabo en la Universidad de Alberta, en Canadá.

De esta forma, se toman menos calorías y de las que se toman no todas engordan, ya que se evita que los alimentos pasen por todo el intestino delgado. La técnica recibe el nombre de cruce porque lo que se hace realmente son dos vías que se cruzan.

Una es la encargada de llevar los alimentos desde el estómago hasta el final del intestino y la otra es por la que navega la bilis. Es una especie de combinación de técnicas con la que se logra una gran reducción del peso; se puede llegar a perder hasta el 85 por ciento de los kilos que sobran.

Se trata de una técnica que debe hacerla un equipo de especialistas experimentados, que valoren antes de llevarla a cabo los pros y los contra teniendo en cuenta el estado de salud de la persona con obesidad mórbida, es decir, la que su IMC supera los 40, y los kilos que necesita llegar a perder.

¿Quién puede realizarse un cruce duodenal?

No obstante, se trata de un procedimiento no apto para todo el mundo, porque pueden aparecer algunos problemas asociados al metabolismo de los lípidos.

Por eso, antes de tomar una decisión es necesario acudir a un centro especializado donde puedan hacer una valoración específica de cada caso concreto, donde la situación del paciente y los intentos previos para bajar de peso sean considerados por el equipo encargado de tratar al paciente. Cuanta más información se tenga, mejor será la toma de decisiones.