Comer estas Navidades no tiene porqué convertirse en un suplicio y en un recuento permanente de calorías para no ganar los kilos que acabamos de perder con nuestra dieta proteinada . Podemos seguir con nuestro plan nutricional sin ningún problema en las celebraciones de estos días, ya que las proteínas son buenas aliadas para mantener a raya esos kilos de más.

¿En qué consisten las dietas proteinadas?

Sobre todo en reducir o desterrar en la medida de lo posible el consumo de grasas e hidratos de carbono para que utilicemos la energía almacenada en forma de grasa en nuestro cuerpo y consigamos reducir el peso sin pasar hambre.

Y es que las dietas proteinadas son ideales para las personas que tienen sobrepeso y que no quieren seguir acumulando kilos. También se han demostrado eficaces en las personas que han hecho dieta y sufren un efecto rebote.

Las comidas y cenas de Navidad no tienen que ser un impedimento para seguir una dieta proteinada, ya que nuestra gastronomía es lo suficientemente rica para elegir alimentos ricos en proteínas que nos alegren las fiestas.

Las dietas proteinadas se llevan a cabo por fases y siempre bajo supervisión médica. Así, los profesionales sanitarios nos irán dando las indicaciones precisas en cada momento, dependiendo de nuestra pérdida de kilos y de nuestro estado de salud general. Además, irán incluyendo suplementos dietéticos esenciales siempre que los necesitemos.

Hay que tener claro que, si bien son muy seguras, este tipo de dietas deben contar con asesoramiento profesional, no solo de médicos y nutricionistas, sino también de psicólogos que nos ayudarán a seguir en los momentos de debilidad. Así, el sobrepeso no puede ser un impedimento para disfrutar de los menús navideños.

Recomendaciones para no engordar estas navidades:

  • Las carnes de ave, como el pavo y la pularda, deben ser nuestros primeros “invitados” en las celebraciones.
  • Eso sí, debemos evitar los rellenos y las salsas que suelen acompañarlos.
  • Pero os damos un truco: tomar la pechuga fileteada acompañada de un sinfín de opciones, como la compota de manzana, las ensaladas de berros, rúcula, espinacas… y demás verduras propias de estas fechas. Otra opción muy saludable y saciante son los acompañamientos a base de lombarda, col, coles de Bruselas, brócoli, cardos, borraja, champiñones, setas…
  • A la hora del postre no debemos decaer, puesto que las gelatinas, las cremas hechas con yogures desnatados y las macedonias de frutas, donde podemos incluir la piña y alguna otra fruta tropical, son un buen final de comida.
  • Si seguimos bien estas indicaciones, podremos darnos un capricho con algún dulce navideño, procurando que este pequeño “desliz” sea mejor a la hora de las comidas que de las cenas.