Con la primavera y el buen tiempo aumentan las posibilidades de entrenar al aire libre y, lamentablemente, también las de sufrir episodios alérgicos que pueden agravarse dependiendo de las concentraciones de polen, ácaros y de otras sustancias potencialmente alergénicas en la atmósfera. En España hay 16 millones de alérgicos, y la mitad lo son al polen, especialmente a las gramíneas, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria.

Alergia y deporte: entrenar con alergia

La alergia está causada por alérgenos, es decir agentes externos como el polen que provocan una reacción inmune inflamatoria con la que el organismo pretende defenderse de la amenaza. Una vez establecida esa sensibilidad al alérgeno, el cuerpo reaccionará cada vez que está en contacto con él provocando síntomas alérgicos: estornudos, moqueo, irritación y picor en los ojos, urticaria o broncoespasmo en el asma alérgica, que impide respirar correctamente.

Hacer deporte arrastrando los síntomas de la alergia no es imposible, pero sí muy molesto e incómodo. Tanto que pueden disminuir nuestro rendimiento si nos estamos preparando para alguna prueba deportiva popular o profesional. Por ello, lo primero que debemos hacer es acudir al médico para que pueda valorar nuestra situación, el tipo de alergia que sufrimos y las opciones de tratamiento.

Para combatir la alergia podemos emplear medidas higiénico-dietéticas así como fármacos y vacunas específicas que alivian en gran medida los síntomas. Como las opciones terapéuticas son muy variadas y su eficacia no es igual en todas las personas, es muy importante que el médico diseñe un tratamiento personalizado que no solo alivie los síntomas sino que además nos ayude a convivir mejor con la alergia.

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, encargada de realizar el recuento diario de polen en España, demuestran que las personas que entrenan al aire libre, como los runners, son las que más sufren los efectos del polen.

Recomendaciones si tienes alergia y practicas deporte

¿Qué podemos hacer para compatibilizar el deporte con los episodios alérgicos? A continuación, te damos algunos consejos para hacer deporte con alergia:

  • Haz un buen calentamiento
  • No entrenes durante las primeras y últimas horas del día, que es cuando las concentraciones de polen son más altas
  • Evita las zonas ajardinadas
  • No salgas a correr los días muy secos o con mucho viento
  • Aprovecha los días lluviosos para entrenar mientras llueve
  • Hidrátate de manera adecuada, te ayudará a descongestionar las vías respiratorias
  • Si te resulta imposible soportar los síntomas, entrena con gafas de sol y con una mascarilla que tape la nariz y la boca para reducir la entrada de alérgenos
  • En cuanto hayas terminado el entrenamiento, cámbiate de ropa, dúchate y limpia el material que hayas utilizado para eliminar alérgenos que se hayan incrustado y que puedan seguir causándote síntomas
  • Si tienes asma alérgica utiliza el inhalador al menos media hora antes de empezar a correr
  • Y, sobre todo, aprende a conocer los límites de tu organismo. Baja el ritmo o suspende el entrenamiento en cuanto veas las primeras señales de alarma

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