Existen diferentes tipos de diabetes, y cada cada tipología tiene un origen específico y afecta de una manera diferente a nuestro cuerpo.

La diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando los niveles de glucosa en sangre son muy elevados (hiperglucemia) y el páncreas no es capaz de producir la insulina suficiente para transportar esa glucosa al interior de las células para que éstas la utilicen como energía para músculos y tejidos.

Cuando la hiperglucemia y la deficiente producción de insulina se mantienen en el tiempo pueden aparecer trastornos y daños importantes en distintos órganos, como los ojos, riñones, nervios, corazón, etc.

Tipos de diabetes

Diabetes tipo 1

Aparece de forma repentina en la infancia y la adolescencia, pero también en adultos jóvenes, haya o no antecedentes familiares. En este tipo de diabetes el propio organismo ataca a las células pancreáticas encargadas de producir insulina, por lo que al faltar esta hormona la glucosa se va acumulando en la sangre.

Los síntomas habituales con sed excesiva, micción frecuente, sensación de fatiga y pérdida de peso, aunque haya más sensación de hambre.

El tratamiento consiste en la administración de insulina mediante inyecciones o con una bomba.

Diabetes tipo 2

Suele aparecer en adultos mayores de 40 años, especialmente entre quienes sufren sobrepeso y obesidad.

Este tipo diabetes es más frecuente que la tipo 1 y tiene su origen en una resistencia a la insulina. En este caso la falta de insulina y su deficiente funcionamiento impide que la glucosa penetre en las células y se transforme en energía.

La diabetes tipo 2 puede controlarse mediante la modificación de hábitos de vida, como una alimentación saludable, el ejercicio físico y, sobre todo, la pérdida de peso. Pero también puede ser necesaria la administración de antidiabéticos orales.

Diabetes gestacional

Entre los diferentes tipos de diabetes, ésta se diagnostica durante el embarazo y se estima que el 10% de las gestantes la desarrollan.

Este tipo de diabetes se debe a una escasa producción de insulina, lo que favorece la acumulación de glucosa en sangre.

A todas las embarazadas se les realiza de manera rutinaria una prueba para determinar los niveles de glucosa, por lo que la diabetes gestacional suele ser fácilmente detectable.

Se puede controlar mediante una dieta específica y haciendo ejercicio, si bien las mujeres que sufren diabetes gestacional tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

Diagnóstico 

El diagnóstico de la diabetes se realiza a través de un análisis de sangre y en muchos casos se detecta de manera fortuita, generalmente en un examen rutinario.

Aunque existen varios tipos de diabetes, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir, pero la diabetes de tipo 2, al estar relacionada con la obesidad, se puede prevenir adoptando hábitos de vida saludables y reduciendo el peso.