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Si sabes cómo dar masajes a los bebés, puede mejorar la digestión y la ganancia de peso del niño, la circulación, la calidad del sueño y aliviar el dolor de dentición y de los cólicos.
Existen muchas maneras de fortalecer los vínculos que te unen a tu hijo, y una de ellas es a través de los masajes, que tienen numerosos beneficios no solo para él sino también para ti.
Los masajes pueden contribuir al desarrollo del bebé tanto físico como psicosocial, ayudarle a estar tranquilo y relajado, y disminuir el llanto.
Incluso hay estudios que indican que los masajes ayudan a remediar la ictericia que se produce por el exceso de bilirrubina. Y además, saber cómo dar masajes a los bebés también tienen efectos relajantes en ti, pues estableces un vínculo con tu hijo y hace que mejore tu estado de ánimo.
Beneficios de los masajes a bebés
Gran parte de los beneficios de los masajes a los bebés se deben a que tus manos estimulan, tanto en ti como en tu bebé, la producción de oxitocina, también conocida como la hormona de la felicidad, porque proporciona una sensación de satisfacción y bienestar.
¿Cómo dar masajes a los bebés?
Los masajes a bebés deben ser suaves y con movimientos rítmicos. Para hacerlos puedes utilizar un aceite o crema hidratante apta para bebés, no pierdas la ocasión de hablarle y cantarle durante todo el masaje, pues este puede convertirse en un momento único entre madre e hijo para fortalecer vuestra relación.
¿En qué posición debe estar el niño durante el masaje?
- Es importante que, sin hacer movimientos bruscos, cambies las posiciones en las que colocas a niño, tanto para el momento de la lactancia materna, com para hacerle mimos o para dar masajes, de esta manera, el bebé se beneficiará también del desarrollo de su simetría.
- Si colocas al bebé siempre en las mismas posiciones, éste adquirirá con el tiempo, hábitos de postura demasiado rígidos.
¿Cuánto debe durar?
Lo ideal es que los masajes a bebés duren entre 15 y 30 minutos y que lo hagas en una habitación cálida y tranquila, preferiblemente después del baño.
Formas de dar masajes a bebés
Miembros inferiores del bebé
- Frota tus manos una contra la otra para calentarlas y luego deposita un poco de aceite en ellas.
- Empieza el masaje en la planta de los pies, deslizando tu pulgar desde el talón hasta los dedos.
- Utiliza movimientos suaves y lentos, así como pequeños golpecitos.
- Sube poco a poco a lo largo de las piernas y flexiónalas presionando ligeramente sobre la barriga para favorecer la expulsión de los gases.
- Cuando cambies de posición o de área de masaje mantén siempre una mano sobre tu bebé para que no pierda la sensación de acompañamiento.
Torso y brazos del bebé
- Empieza masajeando desde los hombros hacia la barriguita con movimientos rítmicos y pequeños golpecitos.
- Después sigue con los brazos, acariciándole desde los hombros a las muñecas.
- Por último, masajea su barriguita con movimientos circulares siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
- Evita esta zona si la herida del cordón umbilical no se ha cerrado por completo.
Rostro y espalda del bebé
- Masajea su rostro con las yemas de los dedos en un movimiento circular que recorra el óvalo facial, desde el centro de la frente hasta las mejillas y la barbilla.
- También puedes masajear su cabeza con pequeños toques, como si le estuvieras lavando el pelo.
- Una vez hayas terminado con la cara puedes tumbarle boca abajo y masajear su espalda deslizando tu manos a lo largo de la columna vertebral.
¿Cómo dar masajes a los bebés en caso de cólicos del lactante?
- Aunque si un bebé tiene el cólico del lactante, un masaje no se lo quitará, sí puede aliviar los dolores del niño para que se sienta mejor.
- Lo importante es hacer movimientos rotatorios sobre el abdomen, que vayan en el sentido de las agujas del reloj, y es mejor empezar desde arriba con la palma de la mano bien abierta.
- Puedes tumbar al pequeño sobre una cama o sobre una superficie de apoyo, ponerlo boca arriba y, con las manos, debes flexionar las piernas hacia la parte interior (como las ranitas).