La semana 28 de embarazo marca el inicio del tercer trimestre, un periodo lleno de cambios físicos y emocionales. Estás deseando tener a tu bebé en tus brazos, pero tendrás que ser paciente, ya que todavía quedan por delante varias semanas fundamentales para su desarrollo.

El desarrollo del bebé en la semana 28

En esta semana tu bebé mide algo más de 35 cm y pesa 1 kilo aproximadamente. Gracias a la acumulación de grasa va ganando peso y cogiendo forma, su cerebro sigue en constante crecimiento y empieza a experimentar sus primeros episodios de sueño. Asimismo, la semana 28 de embarazo, tu bebé ya parpadea y sus pulmones continúan desarrollándose.

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El bebé ya reconoce tu voz

Uno de los hitos más emocionantes de la semana 28 de embarazo, tiene que ver con la comunicación, puesto que el bebé ya es capaz de reconocer tu voz y responder a su estímulo. Por tanto, es un buen momento para empezar a hablarle, cantarle o ponerle música.

Cambios en la madre en la semana 28

Tu bebé no es el único que está cambiando, tu cuerpo también sigue transformándose y en esta semana 28, es probable que empieces a sentir el cansancio y la pesadez causada por los kilos acumulados.

Dificultades para dormir

Tu útero continúa su expansión y seguramente tengas dificultad para conciliar el sueño.

Comienzas a aumentar de peso

Además de la barriga, también puedes sufrir hinchazón de pies y tobillos.

Aumentan las ganas de ir al baño

Ya en la semana 28, la presión que ejerce el bebé sobre la vejiga, puede hacer que aumenten tus ganas de orinar o que tengas episodios esporádicos de incontinencia urinaria.

La incontinencia no es la única consecuencia de la creciente presión del bebé sobre los órganos pélvicos y digestivos.

Es más que probable que por esta presión experimentes algo de pirosis o reflujo gastroesofágico debido al paso de los jugos gástricos al esófago.

Test de Coombs

Tal vez recuerdes que entre los análisis que te realizaron al inicio del embarazo. estaba el Test de Coombs, los resultados de este test permiten conocer si existe una incompatibilidad de Rh que pueda dañar al bebé.

La incompatibilidad de Rh es la que se produce cuando, siendo tú Rh negativo y su padre Rh positivo, tu bebé hereda el Rh positivo de su padre.

Si los análisis indicaron que existe incompatibilidad, seguramente en esta semana 28 te pongan una inyección de inmunoglobulina de Rh para prevenir el desarrollo de anticuerpos que puedan atacar al bebé. También se te administrará una segunda dosis justo después del parto.