Semana 9 de embarazo

En la semana 9 ya has finalizando el segundo mes de embarazo y cada vez eres más consciente de tu estado, ya que tu barriga empieza a ser un poco más grande.

Es normal, tu útero comienza a crecer y a prepararse para el desarrollo de tu hijo. Por eso, debéis de platearos contárselo a vuestro entorno, ya que no vas a poder esperar mucho más antes de que se te note.

Cambios que experimenta tu bebé

Peso y tamaño

La cabeza de tu bebé sigue siendo muy grande, aún no está proporcionada con el resto del cuerpo. Su tamaño ya es similar al de una uva o una aceituna y mide unos 3 centímetros.

Alimentación del embrión 

Es en la semana 9 cuando empiezan a crecer sus huesos, que no pararán hasta llegar a la adolescencia. Recuerda que tu bebé cada vez es mayor y el saco gestacional, el que le proporciona los nutrientes, es cada vez más pequeño, puesto que el embrión se empezará a alimentar a través de la placenta.

Forma y desarrollo del bebé

Ya sabemos que en la carita del bebé están formados los párpados y los oídos. Desde la semana anterior ya tiene los dedos de las manos y de los pies.

Su aparato digestivo comienza a tomar forma, aunque aún no es capaz de realizar su función.

Cambios que experimenta tu cuerpo

El bebé ya se alimenta a través de tu placenta

En la semana 9 tu placenta se ha desarrollado lo suficiente como para poder alimentar a tu bebé. Verás que poco a poco vas perdiendo la cintura y que tu útero va creciendo.

Tu volumen sanguíneo también empieza a ser mayor, aunque no es hasta el segundo trimestre de embarazo cuando lo hace de manera más notoria.

Síntomas de la madre en la semana 9 de embarazo

  • Náuseas y vómitos.
  • Las encías pueden empezar a sangrarte, acude al dentista para hacerte una revisión y cuidar tu salud bucal.
  • Sueño.
  • Ardor de estómago.
  • Cambios de humor.
  • Dolor pélvico.
  • Pérdida de la cintura.

Los primeros antojos 

A partir de la semana 9, pueden aparecer lo que se conoce como “antojos”, que no son más que ganas de comer a todas horas ciertos alimentos, cogiendo “manía” a otros.

Puede ser que cosas que comías cuando no estabas embarazaba y que te gustaban mucho, ahora no puedas ni verlas. No hay una explicación científica para esto, pero parece ser que detrás está que ciertos alimentos que no son buenos para el crecimiento de tu bebé, tu cuerpo los rechaza de forma instintiva, mientras que sientes predilección por otros que antes no te decían nada.

Cambios de humor

Otra de las cosas por las que no debes preocuparte en exceso es por los cambios de humor, ya que las responsables son las hormonas. Eso sí, es bueno que tu pareja y la gente que tienes a tu alrededor sepan de estos cambios para que puedan ser más comprensivos ante situaciones inesperadas.

¿Qué pruebas debo hacerme en la semana 9?

Si no te has hecho aún un análisis de sangre y de orina, ahora es el momento.A través de sus resultados, tu médico verá si tienes anemia o diabetes gestacional y podrá detectar la presencia de alguna infección, como hepatitis B, VIH, sífilis o toxoplasmosis.

También es bueno que te hagas una determinación de la THS y la T4 libre, las hormonas tiroideas, para descartar la presencia tanto de hipertiroidismo como de hipotiroidismo.

También podrás hacerte la primera ecografía, donde verás cómo tu bebé empieza a moverse, le late el corazón y mueve los brazos y las piernas.

Aún es pronto para ver sus genitales, aunque ya los tiene formados. Tendrás que esperar a las siguientes ecografías para conocer el sexo de tu hijo.