El test de embarazo ha dado positivo, ¿y ahora qué? Una vez pasada la euforia del momento aparecen las dudas y una de las más frecuentes tiene que ver con elegir al ginecólogo. ¿Quién es el profesional adecuado para estar a nuestro lado en esta aventura? ¿Qué debo saber sobre el ginecólogo y el centro en el que trabaja?

Elegir al ginecólogo siendo madre primeriza

Las madres primerizas son las que más sufren este periodo de indecisión y es que elegir al ginecólogo u obstetra supone nada más y nada menos que poner la salud del bebé y la tuya en manos de alguien a quien tal vez apenas conocemos.

El especialista nos acompañará a lo largo de los 9 meses de embarazo y también durante los meses del postparto, por lo que es fundamental que entre ambos se establezca una relación de confianza y sinceridad que permita abordar libremente cualquier tema que pueda preocuparnos. También es clave que se establezca un buen diálogo en cada visita y que podamos participar activamente en los procesos de toma de decisión.

Consejos para elegir bien

Algunas de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir ginecólogo son las siguientes:

  • Infórmate sobre el ginecólogo al que quieres elegir en el centro hospitalario en el que trabaja y a través de otras pacientes que asistan a su consulta. También puedes ver en internet las opiniones sobre el médico y su centro.
  • Asegúrate de que el centro hospitalario en el que trabaja cuenta con las máximas garantías de control y seguridad, así como con los servicios y tecnología más avanzada para la atención del embarazo y del parto.
  • Pregunta sobre la existencia de un plan de parto en el centro hospitalario y sobre la implicación del especialista en el mismo.
  • Valora el tipo de seguimiento y controles que te hará a lo largo del embarazo, así como las posibilidades de contactar con él en caso de urgencias.
  • Pregunta si el especialista que te atenderá en el parto será el mismo que hace tu seguimiento en la consulta.
  • Pide información sobre las opciones de parto que te ofrecen, el grado de medicalización y las alternativas de parto natural.
  • Pregunta sobre los servicios de apoyo que puedas recibir durante y después del parto, como por ejemplo la formación sobre lactancia materna, las clases preparación al parto o la recuperación del suelo pélvico tras dar a luz.

Sentirse segura y cómoda en la consulta es fundamental. En ocasiones, esto no depende tanto de la profesionalidad y experiencia del especialista como de la ‘conexión’ que se establezca entre médico y paciente. Por ello, si no estás cómoda, no dudes en seguir buscando un profesional con el que puedas establecer una verdadera relación de confianza en un momento tan importante como este.