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¿Qué es el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles es una cinta fibrosa que conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón y es fundamental para el movimiento del pie, ya que es el que permite que podamos apuntar hacia arriba o hacia abajo.
Rotura del tendón de Aquiles: causas
Aunque cualquier persona puede sufrir la rotura del tendón de Aquiles, es más frecuente entre los que tiene 40-50 años y practican deporte de forma amateur. La recuperación por rotura del tendón de Aquiles dependerá, entre otros factores, de si se trata de una rotura parcial o total del tendón, de si el tratamiento es conservador o quirúrgico, de la actividad física que se realice y del estado general de salud.
El desgarro o rotura del tendón de Aquiles se produce cuando este se estira en exceso, y las causas más frecuentes son la práctica deportiva, las caídas tras un salto o tras pisar una superficie irregular.
También existen factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir una rotura del tendón de Aquiles, como por ejemplo jugar al fútbol, el básquet o el tenis, que son deportes que implican dar saltos y hacer aceleraciones y desaceleraciones repentinas; sufrir sobrepeso u obesidad, enfermedades reumáticas, vasculares o neurológicas, y consumir algunos medicamentos, como esteroides, antibióticos o quinolonas, que pueden afectar a la salud de los tendones.
Síntomas de la rotura del tendón de Aquiles
La rotura del tendón de Aquiles puede ser parcial o total, y cuando se produce se suele escuchar un ruido similar a un chasquido.
Los síntomas de la rotura del tendón de Aquiles son:
- Sensación de haber recibido una patada en la parte de atrás del tobillo.
- Dolor agudo e inflamación.
- Incapacidad para flexionar el pie hacia arriba o abajo, o para empujar hacia adelante para caminar.
- Dificultad para apoyarse sobre los dedos o para ponerse de puntillas.
El diagnóstico de la rotura del tendón de Aquiles se realiza mediante una exploración física y pruebas complementarias, como una ecografía o una resonancia magnética.
Rotura parcial del tendón de Aquiles
La rotura parcial del tendón de Aquiles se produce cuando se rompe o desgarra solo una parte del tendón. En ocasiones la rotura parcial puede pasar desapercibida y es posible que ni te des cuenta de que la has sufrido hasta que intentes hacer algunos movimientos o ejercicios específicos.
Dependiendo de si la persona que sufre la lesión practica mucho o poco deporte y de su estado general de salud, se puede prescribir un tratamiento quirúrgico o conservador. En este último caso se recomendaría la inmovilización durante varias semanas para luego iniciar un programa de rehabilitación que fortalezca los músculos y ayude a recobrar la movilidad.
Tratamiento de la rotura del tendón de Aquiles
El tratamiento de la rotura del tendón de Aquiles dependerá de varios factores, como por ejemplo la gravedad de la lesión (si es una rotura parcial o total), la demanda deportiva del paciente y su estado general de salud.
El tratamiento conservador consistirá en inmovilizar el pie durante varias semanas para que sane el tendón y realizar sesiones de rehabilitación para recuperar la articulación. El tratamiento quirúrgico, por su parte, es el que mejores resultados ofrece, sobre todo en personas con una alta demanda deportiva. Además, reduce el riesgo de que pueda repetirse la lesión.
Igual después de que se retira la ferúla u órtesis es muy recomendable asistir a sesiones de fisioterapia deportiva, para acelerar la recuperación de la lesión, esto disminuye el riesgo de que se repita a futuro.
¿Cómo es la operación del tendón de Aquiles?
El objetivo de la cirugía del tendón de Aquiles es unir las dos partes desgarradas del tendón, para lo que puede ser necesario el uso de un injerto del propio paciente procedente de la fascia del tríceps o del músculo delgado plantar.
La intervención suele hacerse con anestesia epidural o general, dependiendo del caso, y se accede al tendón mediante una incisión que se realiza desde la pantorrilla al tobillo.
Recuperación de la rotura del tendón de Aquiles
La recuperación por rotura del tendón de Aquiles tras la cirugía es progresiva, pero se necesitarán varios meses para conseguir la capacidad total de carga sobre el pie. Durante las primeras semanas será necesario el uso de muletas, férula u órtesis.
En el proceso de recuperación es fundamental una buena rehabilitación, no solo para fortalecer los músculos del pie y recuperar el máximo rango de movilidad, sino también para acortar los tiempos de recuperación.
Es importante iniciar la rehabilitación en cuanto lo determine el médico, seguir todas las indicaciones del rehabilitador y realizar en casa los ejercicios que prescriba. Además, hay que ser muy constante y paciente en el proceso de recuperación, y no confiarse aunque se vean grandes avances de fuerza y movilidad en poco tiempo, ya que nos puede llevar a forzar en exceso causando así nuevas lesiones o ralentizando la recuperación.
