El carcinoma basocelular es el cáncer de piel más común, aunque no es tan conocido como el melanoma. Debe su nombre a que aparece en la capa basal de la piel y aparece con mayor frecuencia en zonas expuestas al sol, como la cara y sobre todo en las personas mayores, una vez cumplidos los 60 años.

Carcinoma basocelular nodular

En líneas generales, se trata de un tumor que va creciendo poco a poco y el primer signo de alarma puede ser una mancha que sale en la cara o en el escote, o en cualquier otra zona de nuestro cuerpo. Esa mancha puede ser abultada y tener una pequeña costra en el centro, lo que le da un aspecto sospechoso. Este tipo se conoce como carcinoma basocelular nodular.

carcinoma basocelular

Carcinoma basocelular superficial

También están los carcinomas basocelulares superficiales que son lesiones aplanadas, marrones o más rosadas, con zonas más pigmentadas. Muchas veces, las personas con carcinoma basocelular superficial piensan que tienen la piel seca o lesiones parecidas a las que se producen con los eczemas o la psoriasis. Para saber si es algo distinto, recuerda que cuando se hidratan o se pone una crema con esteroides las lesiones siguen igual. El carcinoma basocelular superficial se desarrolla sobre todo en las extremidades superiores e inferiores y en el tronco.

A diferencia del melanoma, el basocelular no suele ser un tipo de cáncer peligroso. Pero si no se detecta a tiempo puede ir creciendo y colonizando las zonas que tiene alrededor y extenderse en profundidad. Por eso, ante cualquier cambio en las “manchas” de la piel, se debe consultar a un especialista en Dermatología. También si aparecen lesiones que recuerdan a las cicatrices y que no desaparecen.
El carcinoma basocelular se desarrolla por una mutación en el ADN de las células que se encuentran en la capa basal de la piel. En condiciones normales, cuando se van muriendo las células de la piel de las capas más altas, las células basales son las encargadas de reponerlas y desplazan las antiguas a las capas externas de la piel para que se desprendan. Si hay una mutación en el ADN de las células basales, se reproducen sin control, haciendo que se forme el tumor, cuya manifestación es una de las lesiones que antes hemos comentado.

Diagnóstico del carcinoma basocelular

Para hacer el diagnóstico del carcinoma basocelular, además de hacerte una serie de preguntas sobre tus antecedentes familiares de cáncer y otras enfermedades, tu dermatólogo examinará las lesiones que sean sospechosas y revisará si hay alguna que no hayas podido detectar. Se utiliza de forma complementaria para realizar un diagnóstico más exacto, el dermatoscopio y últimamente se dispone de ecografía cutánea, para valorar las dimensiones de la tumoración y sus características. Para las lesiones en las que haya duda, se realizará una biopsia de la lesión sospechosa para conocer si se trata o no de una lesión maligna y el tipo exacto de lesión con la que nos encontramos.

Tratamiento carcinoma basocelular

Extirpación del carcinoma basocelular

Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento consiste generalmente en la extirpación quirúrgica de la lesión maligna.

Crioterapia

Existen además otros procedimientos que van desde la utilización de frío para eliminar la lesión (crioterapia).

Cirugía de Mohs

La cirugía de Mohs en tumores con una histología infiltrativa, o que han recidivado, o se presentan en áreas anatómicas complejas (perioculares, nariz…). La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica de alta resolución que nos permite ir analizando durante el mismo acto quirúrgico la lesión tumoral, para asegurarnos de que ha sido completamente extirpada, procediéndose finalmente al cierre del defecto creado. Así aseguramos la curación completa del tumor maligno.

Fármacos tópicos

También hay disponibles algunos fármacos tópicos que se emplean en casos seleccionados, y la terapia fotodinámica para el tratamiento de carcinomas basocelulares superficiales, o que tienen un grosor inferior a 2 mm.

Terapia fotodinámica

La terapia fotodinámica es un procedimiento muy útil y que consigue la curación del tumor con resultados cosméticos excelentes.

Prevención carcinoma basocelular

Pero lo importante es, sobre todo, prevenir su aparición. Son muchas las campañas de prevención que se repiten año tras año con el fin de concienciar a la población sobre la importancia de la protección solar, no exponerse al sol a las horas centrales del día y llevar gorras o sombreros para evitar la acción directa de los rayos UVA.
Es recomendable revisar de forma periódica nuestra piel y estar alerta ante la aparición de alguna nueva lesión, ver si cambia de forma o tamaño y, ante cualquier cambio, acudir a un especialista para que la analice. La prevención es la mejor arma para luchar contra el cáncer.