Cómo comunicar el diagnóstico de cáncer según el Código de ética y deontología: “Los pacientes tienen derecho a recibir información sobre su enfermedad y el médico se esforzará en dársela con delicadeza y de manera que pueda comprenderla. Respetará la decisión del paciente de no ser informado y comunicará entonces los extremos oportunos al familiar o allegado que haya designado para tal fin”.

Por lo tanto, si eres paciente, recuerda que tienes derecho a saber y no saber, es decir, si como paciente no deseas recibir toda la información de tu enfermedad, es bueno que se lo trasmitas a tu médico.

Puedes decirle por ejemplo, que sólo te dé la información mínima que necesites saber y que todo lo demás se lo explique a quién tu decidas. Si más adelante quieres tener más información, no dudes en trasmitirlo.

Además de esto, es importante decidir la manera en la que quieres recibir el diagnóstico del cáncer (sólo o acompañado por familiares o amigos) y la manera en la que quieres gestionar la información, es decir, cómo comunicar el diagnóstico de cáncer a tu familia.

Cómo comunicar el diagnóstico de cáncer

Si decides acudir sólo a la consulta, podrás decidir también si informar tú mismo a la familia o solicitar a tu médico que lo haga por ti.

Si decides informar a la familia, tendrás que decidir a quién, cuándo, cuánto y cómo. No hay una regla de oro para hacer esto. Pero, es importante tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Valorar si informar a todos a la vez o elegir a un miembro para ser informado el primero, de forma que el también actúe de apoyo para el resto de los miembros de la familia cuando sean informados. Por ejemplo, en vez de informar a tu madre que es mayor y frágil, tal vez es mejor informar primero a uno de tus hermanos, acordar con él como informar a vuestra madre y que luego él pueda estar pendiente de acompañarla en sus reacciones.
  • No temer las reacciones de la familia, siempre vas a recibir apoyo y respeto.
  • Informarles es un acto de amor y de complicidad.
  • Dejar claro lo que se necesita.
  • Compartir las emociones, la pérdida, el duelo e invitar a ello.
  • Invitar a ir a la consulta, a los tratamientos. Participar de estos momentos puede ayudar a mitigar los miedos y las dudas.
  • Trasmitir la aceptación si se ha producido.

Si acudes a la consulta acompañado por la familia, debes tener en cuenta que la familia recibirá la misma información que tú. Podéis preparar juntos esta consulta y decidir quién hará las preguntas: tus familiares o acompañantes podrían hacer preguntas que lleven a respuestas que no quieres escuchar.

La comunicación médico-paciente 

La comunicación médico-paciente es fundamental y para que funcione, es imprescindible la transparencia. El médico puede herir sin querer la sensibilidad de un paciente con más información de la deseada, si el paciente no ha establecido antes unos límites para esta comunicación.

Si por el contrario eres un familiar o un amigo de un paciente, y solicitas información al médico, debes tener presente que no te dará información si previamente el propio paciente no le ha autorizado a ello. No se trata de ocultar información, sino de proteger la intimidad del que está enfermo.