Se puede decir que alcanzar la semana 18 supone llegar a la meta de la mitad de la gestación.
Pero, ¿cuántos meses son esas 18 semanas de embarazo? Con ellas se inician los 5 meses, un periodo que marca un antes y un después tanto en el desarrollo fetal como en el estado de la madre y en la forma en la que ésta experimenta todos los cambios que se están produciendo en su cuerpo.
Cambios que experimenta tu bebé después de 18 semanas de embarazo
Peso y tamaño
En cuanto al bebé en formación, éste sigue creciendo, aunque a un ritmo un poco más lento que en los meses anteriores (que es cuándo se producen los grandes “hitos” de su desarrollo); ya mide aproximadamente unos 15-20 cm y pesa entre 200 y 240 g.
Forma y desarrollo del bebé
Para que te hagas una idea, es como una alcachofa. Frente al aspecto que presentaba en las semanas anteriores, ahora sus rasgos están mucho más definidos.Así, por ejemplo, un feto de 18 semanas de embarazo, posee ya unas manos completamente formadas en las que es posible distinguir claramente las huellas dactilares, y es también en este momento cuando se forman sus uñas.
Desarrollo del oído y la piel
En cuanto a sus sentidos, el oído experimenta un desarrollo importante alrededor de este periodo, gracias a que sus orejas, al igual que sus ojos, ya están situadas en el lugar que van a ocupar de forma definitiva. Si a ello unimos que tanto las terminaciones nerviosas de su cerebro como los huesos que forman la estructura del oído interno tienen un nivel de desarrollo importante, no es de extrañar que en esta semana ya sea capaz de distinguir sonidos.
Una característica típica de este periodo es que se puede distinguir perfectamente sobre su piel una sustancia blanquecina llamada vérnix caseosa, de la que pueden quedar aún restos en el momento de nacer. Se trata de una capa grasa que tiene una función muy concreta: proteger al máximo su aún delicada epidermis. También le blinda de la humedad procedente del líquido amniótico.
Las primeras “pataditas” del bebé
Por otro lado, sus músculos son ahora más fuertes, lo que le permite moverse cada vez más. Por esta razón, suele ser en este momento de la gestación cuando la futura madre experimenta las primeras “pataditas” y otros movimientos del bebé, que tienen unos “códigos” característicos:
- Es habitual que se impulse, apoyando los pies contra las paredes del útero.
- Suele repetir los mismos movimientos, de forma más o menos coordinada, todos los días.
- Cuando la madre está en reposo o tumbada, estos movimientos se perciben con más intensidad.
En cuanto a si es niño o niña, generalmente hay que esperar a la semana 20 para saberlo al 100 por cien (en algunos casos es posible conocer este dato en una ecografía anterior). Sus genitales ya están perfectamente formados pero la postura en la que está colocado en la semana 18 puede hacer difícil ver claramente sus “señas de identidad”. De hecho, en las fotos que se tienen de fetos de 18 semanas de embarazo es habitual que estos estén con los codos pegados al cuerpo y los brazos y las piernas dobladas.
Cambios que experimenta tu cuerpo tras 18 semanas de embarazo
En cuanto a la madre, en el caso de que las primeras semanas hayan sido especialmente “revueltas” a causa de las náuseas y otras molestias características del primer trimestre, la llegada al quinto mes de embarazo suele suponer una tregua. De hecho, muchas mujeres se refieren a esta etapa como la mejor del embarazo. El crecimiento de la tripa ya empieza a ser claramente evidente y es normal que en este momento se produzca también una ganancia de peso.
¿Qué puedes sentir después de 18 semanas de embarazo?
Como consecuencia de este aumento de volumen pueden presentarse una serie de síntomas que empiezan a ser más o menos evidentes a partir de las 18 semanas de embarazo. Uno de ellos es una mayor sensación de fatiga (disnea) al realizar algún tipo de movimiento: muchas mujeres notan que se quedan sin aliento y la mayoría pueden comprobar que su ritmo cardiaco se acelera. Todo ello es absolutamente normal. Otros síntomas habituales a partir de este momento son:
- Pueden aparecer pérdidas de orina, debido a la presión creciente que el útero ejerce sobre la vejiga.
- Muchas mujeres comienzan a padecer varices, ya que como consecuencia del aumento de volumen, la circulación de la sangre se hace más lenta.
- Es normal que aparezcan alteraciones digestivas como gases, acidez y digestiones más lentas, ya que el crecimiento del tamaño del útero oprime al estómago.
¿Qué pruebas debo hacerme cuando llevo 18 semanas de embarazo?
En la ecografía de la 18 semana de embarazo ya se puede ver la estructura del corazón con sus cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). También y si hay suerte podréis ver como abre la boca, bosteza y se chupa el dedo. En esta semana probablemente te vuelvan a medir la tensión arterial para ver cómo va marchando todo.