En la semana 24 se considera que tu bebé ya es viable legalmente, lo que significa que si nace prematuramente, los médicos están obligados por ley a facilitarle todos los tratamientos y cuidados que necesite.
Con la semana 24 ya has entrado en el sexto mes de embarazo y puede que tengas algún problema a la hora de viajar. Si vas en coche, recuerda que debes parar a descansar cada dos horas. En el tren, date un paseo de vez en cuando y si viajas en avión procura que no sea un vuelo muy largo.
Cambios durante la semana 24
Cambios en tu bebé
Peso y tamaño
Tu bebé ya supera los 600 gramos de peso y mide unos 30 centímetros. La mayor parte del tiempo se pasa durmiendo, ¡qué envidia, verdad!, y su piel empieza a hacer de barrera protectora para no perder líquido. Sus pulmones están casi formados, aunque aún les queda un tiempo para que puedan funcionar por sí mismos. Ya empieza a tener hipo.
Desarrollo de los órganos
Otro de los órganos que experimenta cambios en la semana 24 es el cerebro, que poco a poco va poniendo en marcha más funciones. Aunque su piel es delgada y finita, ya empiezan a formarse sus huellas dactilares.
Los sentidos
A partir de la semana 24 tu hijo puede percibir los sabores del líquido amniótico, porque se desarrolla este sentido. También es capaz de oír, por lo que se puede alterar ante los ruidos muy fuertes o los que no son habituales para él. Si se mueve demasiado ante estos estímulos no te asustes, seguro que se calma en cuando desaparezcan y empiece a escuchar tu voz.
Cambios en tu cuerpo
Cambios fisiológicos
Tu barriga cada vez es más voluminosa porque tu hijo está creciendo y necesita espacio para moverse. Pero no es solo tu barriga la que cambia de tamaño, los pies y los tobillos también empiezan a hincharse. Para intentar remediar esta situación ponlos en alto en cuanto puedas. Las duchas de agua fría y alguna crema refrescante pueden hacer que disminuya esa sensación de cansancio.
Molestias comunes
También puedes tener algún calambre en las piernas. Para hacerles frente bebe más líquidos e intenta hacer estiramientos para evitar la rigidez de los músculos que causan los calambres.
La espalda puede resentirse durante la semana 24. Debido al aumento de peso de tu hijo puedes forzar la postura y tensarla. Los músculos de la espalda están sometidos a más trabajo para sostener el peso de más.
Pruebas que debes hacerte
A partir de la semana 24 tu bebé es cada vez más grande y tiene más necesidades nutricionales. Puede que te aparezca algo de anemia. Los análisis de sangre que te hace periódicamente tu ginecólogo te harán salir de dudas.
Test de la glucosa
En este trimestre te tendrás que hacer el test de la glucosa, también conocido como test de O’Sullivan.
Es un poco engorroso porque tienes que ir en ayunas para que te saquen sangre, luego te tienes que tomar una solución con mucha azúcar y esperar una hora para que te vuelvan a sacar sangre y vean tus niveles de glucosa. Si superan los 140 puedes estar en riesgo de tener o de desarrollar diabetes gestacional. Por eso, te tendrás que hacer una prueba de sobrecarga de glucosa.
Prueba de sobrecarga de glucosa
En esta prueba, en lugar de 50 gramos de azúcar, te darán 100 gramos y te medirán la glucosa en sangre antes de empezar, a la hora, a las dos horas y a las tres horas.
Los valores normales de estas mediciones son de 105 en ayunas, 190 a la hora, 165 a las 2 horas y 145 a las 3. Si dos valores o más son superiores, se confirmará el diagnóstico de diabetes gestacional.