La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos y que provoca que estos presenten una menor densidad. Esta afección se produce debido a la pérdida de calcio en el tejido óseo, lo que hace que vaya volviéndose cada vez más poroso y que sufra de una mayor fragilidad, lo que puede conducir a fracturas con mayor facilidad.
Es decir, la osteoporosis debilita los huesos y hace que tengan más riesgo de fracturarse. Por ende, es importante acudir cuanto antes a la consulta de un Reumatólogo para obtener un diagnóstico certero a tiempo que permita iniciar un tratamiento contra esta patología.
Factores de riesgo de la osteoporosis
- Falta de calcio en la dieta pues que es un mineral esencial en su estructura al que se le atribuye su dureza
- Déficit de Vitamina D. La vitamina D es un factor implicado en el metabolismo del hueso y su déficit es muy común en la población general. Sus niveles bajos de forma mantenida pueden influir en su dureza
- Menopausia precoz. La ausencia de ciclos hormonales está directamente vinculada con la osteoporosis y después de la menopausia las mujeres van perdiendo masa ósea y por ende cada vez tienen más riesgo de fracturarse
- Ser fumador. Es otro factor de riesgo asociado a osteoporosis por lo que es recomendable dejar de fumar
- Polimedicación: múltiples tratamientos se han relacionado con pérdida de masa ósea y es conveniente se tenga en cuenta en pacientes con tratamientos crónicos o que reciban varios medicamentos para otras enfermedades.
Además, la osteoporosis está directamente relacionada con la edad y mientras más años cumplimos mayor riesgo de fractura acumularemos.
Síntomas comunes de la osteoporosis
La osteoporosis no duele ni la notamos, por ende, al ser silente, podemos tener huesos frágiles sin saberlo. Y muchas veces son las fracturas las que nos conducen a su diagnóstico. Existen distintos signos que pueden indicar que una persona sufre de osteoporosis, por lo que conviene permanecer atentos a ellos:
- Fracturas por traumatismos o caídas de bajo impacto o fracturas espontaneas.
- Perder estatura de forma acusada con los años.
- Joroba, chepa o giba que a veces es indicativo de disminución de altura de las vértebras
¿Cómo se puede diagnosticar?
Si existen los factores de riesgo antes descritos, lo más indicado es solicitar un chequeo médico completo en la consulta de Reumatología para que un especialista pueda diagnosticarla y si es el caso indicar el tratamiento más eficaz en cada caso.
Una de las pruebas diagnósticas que se realizan a la hora de determinar si un paciente sufre de osteoporosis es la densitometría ósea. Se trata de un procedimiento que utiliza rayos X para comprobar cuántos absorben los huesos y, de ese modo, determinar su densidad.
Además, de ser necesario, también puede someterse al paciente a pruebas como radiografías de huesos, resonancias magnéticas o exploraciones por TAC y analíticas. En cualquier caso, será el Reumatólogo el que decida qué pruebas solicitar en función de los factores de riesgo que presente cada paciente.
¿Existe tratamiento y cura para la osteoporosis?
Actualmente la pérdida de masa ósea que provoca la osteoporosis se puede tratar sea mediante medicamentos que frenan la resorción ósea o tratamientos que forman hueso pudiendo de esta manera mejorar su densidad y disminuir el riesgo de fracturas.
Por lo general, el tratamiento de la osteoporosis se basa en un análisis sobre cómo afectará esta patología a cada paciente durante la siguiente década. El especialista debe determinar el riesgo de fractura de huesos de cada paciente y, en función del grado, marcar un camino a seguir.
Si el riesgo de fractura es bajo, es posible que baste con cambiar rutinas en la vida del paciente que minimicen el riesgo de fractura. Sin embargo, si el riesgo es alto es posible que el Reumatólogo decida prescribir un tratamiento que incluya fármacos para conseguir el fortalecimiento de los huesos.
Recomendaciones para personas con osteoporosis
Una vez está claro que lo primero que hay que hacer cuando se sospecha que se sufre de osteoporosis es solicitar una cita con un Reumatólogo, conviene tener claras también cuáles son los mejores consejos para personas que sufren de esta afección ósea.
¿Qué es bueno para la osteoporosis?
Lo primero es volver a incluir en la dieta diaria alimentos ricos en calcio. Tomar leche y derivados lácteos como el queso y el yogur es importante, pero también hay otros alimentos ricos en calcio como los frutos secos, las legumbres, el pescado azul o verduras como el brócoli.
La vitamina D también es muy importante en la lucha de la osteoporosis y, al igual que el calcio, el organismo no la sintetiza por sí mismo. Su importancia radica en que ayuda a fijar el calcio en los huesos, y puede obtenerse de dos maneras perfectamente complementarias: tomando el sol con precaución y comiendo alimentos como los lácteos, el pescado azul o los cereales.
Otra de las bases que hay que tener en cuenta a la hora de luchar contra la osteoporosis es mantener una vida activa, practicar ejercicio con asiduidad.
Además, es indispensable evitar las caídas fortuitas a toda costa, por lo que no deberán tomarse ni alcohol ni medicamentos que puedan facilitar este tipo de accidentes, además de adecuar el entorno en domicilio para evitar caídas.
Saber qué tomar para la osteoporosis, y cómo actuar frente a ella, contribuirá a que las personas que la sufren tengan una mayor calidad de vida, aunque siempre deberán prevalecer las recomendaciones hechas por el Reumatólogo a cada paciente concreto.
¿Qué no debo hacer si tengo osteoporosis?
Al igual que existen buenos consejos para las personas con osteoporosis, también hay ciertos hábitos que deben evitarse:
- No se debe fumar, ya que está demostrado que debilita los huesos.
- El ejercicio que se practique siempre debe ser de intensidad moderada, no de alto impacto. La actividad deportiva de riesgo puede derivar en complicadas fracturas.
- Además, conviene limitar la ingesta de sal porque algunos estudios aseguran que, en exceso, este condimento provoca que el organismo deseche el calcio a través de la orina.
En resumen, la mejor forma de prevenir la osteoporosis es llevando una alimentación sana rica en calcio y vitamina D y hábitos saludables a lo largo de toda la vida, sin embargo, si se detectan factores de riesgo de esta enfermedad lo más recomendable es ponerse en manos de un especialista.