El frío y los cambios de estación suelen traer consigo los temidos resfriados y gripes que pueden dejarnos fuera de juego durante días. Pero no te preocupes, puedes prevenir estas molestas enfermedades con algunos sencillos cambios en tu rutina diaria, fortaleciendo así tu sistema inmunológico y reduciendo el riesgo de enfermar. Aquí te dejamos 5 tips prácticos para mantenerte sano en cualquier época del año.

1. Lávate las manos con frecuencia

Puede parecer básico, pero es uno de los hábitos más efectivos. Los virus que provocan resfriados y  gripes se transmiten fácilmente a través del contacto con superficies contaminadas. Lava tus manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de estar en lugares públicos o de sonarte la nariz.

2. Mantén una alimentación equilibrada

Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos con vitamina C y zinc ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Asegúrate de incluir alimentos como naranjas, kiwis, espinacas y frutos secos en tu menú diario. Además, mantenerse bien hidratado también es clave.

3. Descansa lo suficiente

El sueño es fundamental para que tu cuerpo pueda defenderse de virus y bacterias. Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Un buen descanso no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar mental.

4. Evita cambios bruscos de temperatura

Abrígate bien antes de salir al frío y evita exponerte de golpe a temperaturas muy bajas. Llevar varias capas de ropa puede ayudarte a adaptarte mejor a los cambios de temperatura a lo largo del día.

5. Mantén tu entorno ventilado y limpio

Los espacios cerrados y mal ventilados facilitan la propagación de virus. Airea tu casa y lugar de trabajo al menos 10 minutos al día. Además, desinfecta regularmente objetos de uso común como el teléfono móvil, teclados y los pomos de las puertas.

Cuidar de tu salud es el primer paso para disfrutar de cada temporada sin complicaciones. Si quieres estar un paso adelante, en Sanitas te ofrecemos test preventivos para detectar cualquier desequilibrio en tu sistema inmunológico antes de que aparezcan los síntomas.