¿Qué es el coronavirus SARS-CoV-2?

Los coronavirus son una familia de virus que en humanos causan principalmente enfermedades respiratorias, desde infecciones leves, como los resfriados, hasta patologías más graves, como el síndrome respiratorio agudo severo (SARS, en sus siglas en inglés).

La pandemia de coronavirus que vivimos en la actualidad está causada por el SARS-CoV-2, un coronavirus que se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad China de Wuhan. Se denomina COVID-19 a la enfermedad infecciosa que causa el SARS-CoV-2.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

El SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 se propaga principalmente a través de las pequeñas gotas que se expelen en la respiración. Cuando una persona infectada tose, estornuda, habla o incluso canta a nuestro lado sin llevar una mascarilla de protección, esas gotas pueden alcanzarnos o depositarse en superficies con las que entremos en contacto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos estudios han demostrado que el virus puede sobrevivir hasta 72 horas en las superficies de plástico y acero, y unas 24 horas en el cartón. De ahí que haya que extremar la limpieza y desinfección de todos los espacios y superficies.

Las personas asintomáticas también pueden transmitir el virus, por lo que es fundamental que todos utilicemos las mascarillas higiénicas para prevenir la infección. 

¿Cuáles son los síntomas del coronavirus?

Los síntomas de la COVID-19  más frecuentes recogidos por la OMS son:

  • Fiebre.
  • Tos seca.
  • Sensación de falta de aire o dificultades para respirar.
  • Opresión en el pecho.

Pero además, es posible que aparezcan otros síntomas:

  • Pérdida de los sentidos del olfato y el gusto.
  • Dolores musculares y debilidad general.
  • Dolor de garganta y de cabeza.
  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Congestión nasal.
  • Conjuntivitis.
  • Erupciones cutáneas. 
  • Cambios en la coloración de los dedos de pies y manos. 

Estos síntomas de la COVID-19 aparecen de manera progresiva y en la mayoría de los casos son leves. De hecho, el 80% de las personas afectadas por el SARS-CoV-2 suelen pasar la enfermedad sin necesidad de ser hospitalizadas. 

Según la OMS, 1 de cada 5 personas con COVID-19 presenta síntomas graves. En este grupo de población se encuentran las personas mayores que tienen un sistema inmunitario debilitado y patologías previas, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades respiratorias, cardiacas y oncológicas. 

Pero esto no quiere decir que los jóvenes no puedan desarrollar la infección, incluso con síntomas muy graves. Por ello, ante cualquier signo de alarma debes permanecer aislado, evitando el contacto con cualquier persona, y notificar tu situación a tu centro de salud para recibir indicaciones que debes seguir. No acudas directamente al centro de salud o al hospital para evitar contagiar a otras personas. En caso de síntomas graves, llama al 112.

¿Los síntomas son diferentes en bebés, niños y adultos?

Los niños tienen las mismas probabilidades que un adulto de infectarse por el coronavirus y, en consecuencia, la misma capacidad de transmitir la infección a otras personas. Por ello, deben protegerse y proteger a los demás siguiendo las recomendaciones para la prevención de la COVID-19, como el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y mantener la distancia social.

Según indican los estudios realizados hasta ahora, los síntomas de la COVID-19 en niños son similares a los de los adultos, aunque suelen ser más leves y parecidos a un resfriado común. 

Los niños suelen recuperarse de la infección en unas 2 semanas, por lo que se está estudiando si existen factores que les protejan frente a la infección. Algunas hipótesis apuntan a que la mayor frecuencia de resfriados en la infancia puede hacer que el sistema inmune de los más pequeños esté más preparado para combatir el coronavirus o que las defensas del organismo interactúen con el virus de manera distinta en los niños que en los adultos.  Los casos de COVID-19 en los bebés son poco frecuentes pero los síntomas pueden ser graves, ya que su sistema inmune aún está inmaduro.

¿Cuándo aparecen los síntomas del coronavirus?

Se estima que el tiempo que pasa desde la exposición al coronavirus hasta el inicio de los síntomas es de unos cinco días. Pero este periodo es variable y pueden transcurrir hasta 14 días desde el contacto con el virus hasta que aparezcan los síntomas. 

¿Qué secuelas deja el coronavirus?

Entre las secuelas documentadas en las personas que han sufrido la COVID-19 están fatiga, dificultades para respirar o disminución de la capacidad pulmonar. En los casos más graves puede aparecer fibrosis pulmonar, esto es la aparición de cicatrices en el tejido pulmonar afectado que empeoran la función respiratoria. Algunas personas también sufren daño renal y cardíaco, y síntomas neurológicos, como confusión, deterioro cognitivo, convulsiones o encefalitis. 

Otro de los síntomas que puede perdurar tiempo después de la COVID-19 son los trastornos de la coagulación. El coronavirus aumenta el riesgo de coagulación de la sangre, lo que puede favorecer la formación de trombos y, en consecuencia, aumentar el riesgo de infarto o ictus. 

A todo esto se debe sumar el denominado síndrome post-UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Algunos pacientes con coronavirus pasan largos periodos intubados, conectados a un respirador que suple la función respiratoria del organismo. Una vez retirada la ventilación, los pacientes pueden presentar dificultades para recuperar la función pulmonar, comer y hablar, falta de fuerza motora y deterioro cognitivo, entre otras secuelas.

 

Lee más sobre el coronavirus

Coronavirus: consejos y recomendaciones para la ciudadanía

Enfermedad autoinmune y coronavirus

Prueba PCR: qué es, precio y cómo se realiza