Tras el periodo de lactancia, introducir fruta y verdura al bebé, además de los beneficios nutritivos que le aporta, ayudará a que vaya conociendo nuevas texturas y sabores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna hasta los seis meses, y siempre que sea posible, hasta los dos años.

A partir de esta edad, es el momento de introducir fruta y verdura al bebé  para que poco a poco se vaya acostumbrando a sabores diferentes.

Cuándo introducir fruta y verdura al bebé

Según la Asociación Española de Pediatría, desde los seis meses se puede introducir fruta y verdura al bebé poco a poco, para que, cuando cumpla el año haya probado casi todo.

A los seis meses

Las primeras frutas que se introducen son las naranja, el plátano, la pera y la manzana. Las frutas aportan vitaminas y fibra. Al principio se pueden tomar en papilla triturada mezclando las distintas frutas poco a poco. Evita utilizar azúcar o sal al introducir fruta y verdura al bebé.

A los ocho meses

Ya pueden empezar a mordisquear algún trozo de pera, no recomendándose la manzana a este fin. En la papilla se puede ir introduciendo alguna otra fruta como las uvas o las ciruelas.

No se recomiendan los frutos rojos, como las fresas o las frambuesas, hasta más adelante, ya que son más propensos a producir alguna alergia.

A partir de los 8-9 meses

Se pueden empezar a tomar melocotones, kiwi, piña, melón y sandia. Son más dulces y es mejor que nuestro hijo se haya ido adaptando a los nuevos sabores. Introducir fruta y verdura al bebé,también depende de la elección de los padres.

Lo importante es que el niño se vaya acostumbrando a nuevos sabores, adquiriendo las vitaminas, minerales y fibra que le aporta la fruta.

Cocinar las verduras

Con respecto a las verduras, los pediatras españoles apuestan por introducirlas a partir de los seis meses, mezclándolas con alguna legumbre.

Hay que cocerlas con poco agua y  sin sal inicialmente (añadiendo  solo un poquito de sal a los 8-9 meses),  y aceite, preferiblemente de oliva.

También es bueno mezclarlas en grupos de tres en tres, teniendo en cuenta sus sabores. Lo que no recomiendan es tomar verduras de hoja verde, sobre todo acelgas y espinacas, hasta el año.

Complementando la alimentación, la ESPGHAN recomienda introducir el gluten antes de los 7 meses, los lácteos fermentados después de los 8 meses dejando la introducción de la miel para después de los 12 meses.