¿Por qué salen los bultos detrás de la oreja?

Tener un bulto detrás de la oreja puede llegar a constituir una preocupación bastante seria para cualquier persona, pero lo cierto es que rara vez constituyen un verdadero problema para la salud. Pueden ser molestos y, aunque no suelen estar muy a la vista, también antiestéticos, ¿pero cómo saber cuándo acudir en busca de la opinión de un especialista?

Hoy analizamos qué supone tener un bulto duro detrás de la oreja, cuáles pueden ser sus posibles causas y cómo obtener un diagnóstico apropiado cuando la preocupación ante un bulto en la oreja es real.

Causas de los bultos detrás de la oreja

Existen distintos motivos por los que puede surgir un bulto detrás de la oreja. No todos son iguales, ni reaccionan del mismo modo al tacto, por eso conviene saber diferenciarlos:

  • Quiste sebáceo: Tener un bulto de grasa detrás de la oreja no es agradable, pero a no ser que se infecte tampoco es peligroso. Se forma debido al bloqueo de glándulas cutáneas, y su tacto es blando.
  • Acné: Este problema de la piel puede aparecer a cualquier edad, aunque es propio de la adolescencia. Al igual que con los quistes de grasa, se produce a raíz de un bloqueo, en este caso de un poro de la piel. Desaparece en el medio plazo, aunque puede infectarse.
  • Infección: Son muchas las infecciones que pueden provocar un bulto detrás de la oreja, por lo que resulta complicado determinar qué problema de salud puede estar manifestándose si dicho bulto se debe a este motivo.
  • Mastoiditis: Esta infección del oído puede provocar un bulto detrás de la oreja afectando en el hueso del cráneo tras la oreja. Por eso la hemos destacado por encima de otras infecciones, ya que no tratarla a tiempo puede hacerla aún más dañina.
  • Otitis: Esta infección del oído, además de un dolor agudo, puede provocar la aparición de bultos tras la oreja.
  • Inflamación de ganglios: Esta afección no suele acarrear buenas noticias, y la aparición de un bulto tras la oreja puede dar pistas de que está produciéndose. Si son inofensivos, deben reabsorberse en pocas semanas y no adquirir demasiado tamaño.
  • Lipoma: Se trata de otro tipo de bulto de grasa detrás la oreja que tiende a aumentar de tamaño con el tiempo y cuya textura es blanda.

Por la zona en la que se encuentran, los bultos detrás de la oreja son complicados de observar por uno mismo. Además, como ya hemos dicho, la única forma de obtener un diagnóstico fiable es acudiendo a la consulta de un especialista en otorrinolaringología.

Cuándo debes consultar a un médico

Un bulto detrás de la oreja puede convertirse en una auténtica obsesión para quien lo sufre, pero cuando de verdad debe preocupar es cuando comienza a manifestar determinados signos. Hablamos, por ejemplo, de un bulto detrás de la oreja que duele al tocarlo, que no desaparece pasadas unas semanas, que no deja de aumentar de tamaño o que incluso supura.

En cualquiera de estos casos está completamente justificado el hecho de solicitar cita a un especialista en  busca de opinión experta.

Asimismo, si comienzan a surgir problemas de salud anómalos poco tiempo después del surgimiento de la afección, o si nos hallamos ante un bulto duro detrás de la oreja que además no tiene movilidad alguna (lo que descartaría un lipoma o un quiste sebáceo), que cambia de color o que afecta a la movilidad del cuello y la cabeza, lo mejor es acudir a un centro hospitalario de confianza para que sus especialistas hallen cuanto antes un diagnóstico satisfactorio.

Pruebas y diagnóstico

Existen distintos tipos de pruebas para hallar un diagnóstico fiable sobre la aparición de un bulto detrás de la oreja. Desde palparlo para comprobar su posible composición y comprobar su movilidad hasta solicitar un análisis clínico completo con el que poder comprobar si hay valores importantes afectados.

En determinados casos puede optarse por una biopsia para conseguir más información, aunque por lo general no es necesario llevarla a cabo.

Preguntas frecuentes sobre los bultos detrás de las orejas

El motivo por el que los ganglios se inflaman pudiendo dar lugar a un bulto detrás de la oreja es principalmente infeccioso. Si el organismo está luchando contra una infección bacteriana, vírica o incluso fúngica, es normal que los ganglios se inflamen, significa que el sistema inmunitario está intentando hacer su trabajo. Eso sí, también hay reacciones alérgicas que pueden provocar esta reacción en los ganglios linfáticos.

Diferenciar si un bulto detrás de la oreja es un tumor o un ganglio es uno de los casos en los que se necesita realizar una biopsia. La biopsia es un procedimiento por el que se toma una muestra del bulto para poder analizarlo y hallar un diagnóstico lo más fiel posible a la realidad.

El cáncer linfático suele tener su origen en los ganglios linfáticos de las axilas, del pecho y/o del cuello. Tras esto se disemina por distintas partes del cuerpo, por eso la cercanía de los ganglios tras las orejas puede hacer pensar a quien sufre un bulto tras las suyas que podría tratarse de un cáncer de este tipo.

Por fortuna, las pruebas diagnósticas de las que se dispone a día de hoy permiten a los especialistas obtener un diagnóstico acertado con tiempo suficiente para, de resultar finalmente un cáncer linfático, iniciar a tiempo un tratamiento apropiado para erradicar el problema con éxito.