Estás ya en la recta final del embarazo y lo tienes todo preparado. En una de las últimas revisiones tu ginecólogo te dice que te tienen que realizarte una cesárea programada… pero, ¿por qué ocurre esto?

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Las razones

Entre las razones más comunes por las que se debe realizar una cesárea programada, según los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, se encuentran:

  • El número de fetos en el útero.
  • La salud del bebé.
  • El peso del bebé.
  • La posición fetal: cefálica, podálica…
  • Las cicatrices en el útero. Pueden ser de una cesárea previa o de una intervención.
  • Número de partos previos.
  • Evitar el riesgo de transmisión de infecciones, sobre todo del VIH.
  • Placenta previa.
  • Alguna patología en el canal del parto, como miomas o alguna malformación.
  • Edad gestacional.

A estas razones se pueden sumar otras, como ser cardiópata, tener alguna infección genital o diabetes gestacional, ya que hace que el peso del bebé sea elevado.

¿Cómo se hace una cesárea programada?

Si no puedes tener un parto vaginal, después de ver cómo va progresando tu bebé, te darán una fecha para realizarte una cesárea programada. De esta forma, ya irás preparada e ingresarás directamente para tener a tu hijo por cesárea.

La cesárea programada es una intervención quirúrgica, se hace bajo anestesia. Lo normal es hacerla con anestesia general, pero también es posible hacerla con epidural. Valora los pros y contras con tu equipo médico y decide cuál es la que más te conviene.

Una vez que está todo preparado, entras en quirófano y tu ginecólogo hará una pequeña incisión en la parte inferior del abdomen para llegar al útero, donde volverá a practicar otra incisión. Una vez allí y cuando se ha retirado el líquido amniótico, sacará a tu bebé. A continuación retirará la placenta y las membranas. La recuperación de la cesárea es un poco más larga que la de un parto vaginal.

Ten en cuenta que la recuperación de una cesárea programada es un poco más larga que la de un parto vaginal. Por eso, estarás unos días más ingresada y necesitarás más revisiones ginecológicas.

Al cabo de un mes de la cesárea programada,  seguramente ya estarás totalmente recuperada. Durante este tiempo, tienes que seguir las recomendaciones de tu equipo médico y cuidar la herida para evitar complicaciones.