En la semana 1 de embarazo, aunque te parezca extraño, todavía no estás embarazada,en realidad, corresponde al inicio del ciclo menstrual normal anterior a saber que estás embarazada.

¿Por qué se habla de la semana 1 de embarazo?

Lo cierto es que resulta complicado establecer el momento de la concepción, por lo que una vez des positivo en el test de embarazo, se tomará el inicio de tu última regla como referencia para calcular las semanas de embarazo y la fecha probable de parto.

Calcular el momento del parto desde la semana 1

Con el ciclo menstrual aparece un sangrado que dependiendo de cada mujer puede durar entre 3 y 7 días. Se entiende que si la próxima regla no llega es porque en el periodo de ovulación entre un ciclo menstrual y otro (que se produce unos 14 días después del primer día de regla) se ha producido la fecundación.

Así, tomando como referencia tu última regla ,se contarán 40 semanas hasta llegar al término del embarazo o momento del parto, lo que ayudará a tu ginecólogo a determinar si el desarrollo de tu bebé es el adecuado en cada mes de gestación.

Tu bebé en la semana 1 de embarazo

El desarrollo embrionario todavía no ha empezado, en las próximas dos semanas, el óvulo descenderá por las trompas de Falopio, será fecundado por un espermatozoide y llegará al útero, donde se implantará para iniciar un largo camino de desarrollo durante 9 meses.

El origen de tu bebé será un simple blastocito o célula embrionaria, formada por una media de 100 células de distinto tipo, que comenzarán un proceso de división celular hasta formar el embrión propiamente dicho.

Cambios que experimenta tu cuerpo

Lo que sentirás en la semana 1, serán las molestias habituales de la menstruación que pueden ser distintas en cada mujer, puedes presentar alguno o ninguno de estos síntomas:

  • Dolor abdominal, lumbar y de ovarios.
  • Mayor sensibilidad de las mamas.
  • Cólicos, retención de líquidos, irritabilidad.

¿Qué debes evitar si crees que estás embaraza?

Hasta el momento de la siguiente regla no sabrás que estás embarazada, por lo que lo más probable es que ahora sigas con tus hábitos de vida normales. Esto no debe preocuparte salvo que tengas conductas de riesgo, como el consumo elevado de alcohol o de sustancias adictivas.

Si ya estabas buscando el embarazo, lo más probable es que el ginecólogo te haya recomendado ciertos cambios en tus hábitos, como evitar el tabaco, el alcohol, la cafeína y algunos medicamentos que pueden obstaculizar un embarazo. También te habrá prescrito suplementos prenatales ricos en ácido fólico y vitaminas para preparar tu organismo para un embarazo exitoso.

Tardarás todavía unas tres semanas en notar algún síntoma de embarazo, y será cuando veas que no llega la siguiente regla cuando te hagas el test para saber si estás embarazada, o si se trata de una simple irregularidad.

Acude a tu ginecólogo en cuanto sepas que estás embarazada

En cuanto sepas que estás embarazada debes acudir al ginecólogo para iniciar el calendario de revisiones ginecológicas que deberás hacerte durante el embarazo.

Si tienes más de 35 años, es posible que te recomiende pruebas específicas para determinar el riesgo que tiene tu bebé de presentar anomalías cromosómicas (por ejemplo enfermedad de Down).

Si sufres alguna enfermedad, como diabetes, hipertensión y otros trastornos cardiovasculares, no olvides mencionárselo al ginecólogo. Es posible que tenga que controlar tu embarazo de manera más estrecha o te prescriba pruebas adicionales para proteger tu salud y la de tu bebé.