Semana 39 de embarazo
En la semana 39 de embarazo todo está preparado para el parto y verás que la espera y las molestias habrán valido la pena. La cuenta atrás ha comenzado y está a punto de llegar el ansiado momento… ¡Tu bebé está listo para nacer y puede suceder en cualquier momento!
Debes estar alerta ante cualquier señal que indique que el parto se ha iniciado, desde las contracciones a una posible rotura de la bolsa o del saco amniótico. Es lo que se conoce como ‘romper aguas’. Si todavía tienes alguna duda, es el momento de que preguntes lo que necesites al equipo médico, que te está acompañando durante todo el embarazo, por ejemplo a la matrona.
Cambios que experimenta tu bebé
Peso y tamaño
Tu bebé debe de medir entre 38 y 53 centímetros y pesar entre 3 y 4 kilos;. También influirá en sus medidas el hecho de que sea un niño o una niña. Es difícil saber el peso exacto del niño antes de nacer, pero tu ginecólogo te podrá dar una idea aproximada.
Forma y desarrollo del bebé
Su sistema inmunológico se sigue desarrollando, y recibe tus anticuerpos a través de la placenta. En la semana 39 de embarazo se producen pocos cambios en el bebé, salvo que sigue aumentando de peso.
Cambios que experimenta tu cuerpo
Al llegar a la semana 39 del embarazo, ya has sufrido todos los cambios posibles, con lo cual ahora solo te queda esperar para ver la cara de tu bebé. A lo largo de estas semanas, tu cuerpo ha experimentado muchos cambios:
- El ombligo (que seguramente estará hacia afuera).
- Tus pechos, que han aumentado considerablemente;en tu útero, que es de gran tamaño… La presión del bebé es cada día mayor y también presionará tu vejiga. Lo normal es que el cérvix, el cuello del útero, esté dilatado y preparado para el parto.
- Aumenta la intensidad de las contracciones, así como las pérdidas de líquido amniótico.
¿Qué puedes sentir en la semana 39 de embarazo?: síntomas
- Presión en la pelvis.
- Ganas frecuentes de orinar.
- Calambres y punzadas.
- Hinchazón de pies y manos.
Es normal. Estás cansada y no ves el momento de dar a luz. Descansa, relájate y estate preparada, el parto está cerca. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios ya que la hinchazón de los pies está casi garantizada en esta etapa.
En la semana 39 del embarazo debes seguir notando patadas, aunque lo normal es que sean menos, puesto que tu bebé no tiene casi espacio y le cuesta moverse.
Las molestias que tenías en las últimas semanas (calambres, ganas de orinar, hinchazón…) pueden incrementarse, pero ahora solo te falta tener un poco más de paciencia: el momento está a punto de llegar y desaparecerán.También es bueno que dejes preparada con antelación la bolsa para el hospital , ya que en el momento del parto, no pensarás en ello y puede que eches en falta algo posteriormente.
¿Qué pruebas debo hacerme?
A partir de la semana 39 de embarazo, y sobre todo si tienes ya contracciones, te realizarán monitorizaciones fetales los días que determine tu médico.
Lo que se conoce como monitores son un aparato que registra el latido del corazón del bebé y las contracciones del útero. Es una prueba indolora y no invasiva que dura unos 20 minutos. De esta forma, tu equipo médico podrá saber el estado en el que se encuentra tu útero y el bienestar fetal en este último tramo de embarazo.
En el caso de que te vayan a realizar un parto por cesárea, deberás hacerte los análisis preoperatorios. También será necesario visitar al anestesista para programar la anestesia epidural.No te preocupes si no te da tiempo y el parto se desarrolla de forma imprevista, tanto los análisis como la valoración del anestesista te los harán una vez que ingreses en el hospital.