¿Qué es la PAPP-A?

La PAPP-A o proteína A del plasma sanguíneo es una proteína producida por el feto que se encuentra en la sangre de la futura mamá.

Su medida durante el primer trimestre del embarazo, junto con la de otras sustancias, nos sirve para conocer la posibilidad de alteraciones genéticas o anomalías en el feto. Esta prueba se conoce como test de triple screening o screening del primer trimestre.

¿Qué es el plasma sanguíneo?

El plasma es la parte líquida de la sangre donde se encuentran los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas, además de otras sustancias como la proteína A mencionada anteriormente. El plasma es aproximadamente el 55% del volumen total de la sangre.

¿Qué es el triple screening?

Es una prueba que sirve para determinar la probabilidad de que el feto presente alteraciones genéticas como el Síndrome de Down o el Síndrome de Edwards, entre otros. No se trata de una prueba diagnóstica, solo mide la probabilidad de sufrir este tipo de síndromes.
Para realizar el triple screening se lleva a cabo:

  • Una analítica de sangre materna: la extracción se realiza entre las semanas 7 y 14. No es necesario estar en ayunas. Se miden dos valores:
    • La fracción beta de la hormona del embarazo (beta-hCG libre)
    • Los valores de la proteína A del plasma sanguíneo o PAPP-A.
  • Una ecografía: en la que se mide el pliegue o la translucencia nucal (TN) que es la acumulación de líquido en la región de la nuca del feto.

En ocasiones se tienen en cuenta además otros indicadores del riesgo de anomalías genéticas. El más empleado es el hueso nasal.

¿Cómo se interpreta el resultado de la proteína A del plasma sanguíneo?

Valores bajos de la proteína A del plasma (PAPP-A) en el primer trimestre de gestación pueden indicar una alteración cromosómica como el síndrome de Down, síndrome de Edwards, síndrome de Turner, etc.

El resultado final del triple screening se obtiene combinando los resultados del análisis de sangre con los datos del pliegue nucal del feto. Todo esto se cruza con otros datos, como por ejemplo la edad de la madre.

Los resultados se presentan como sigue:

  • Para el síndrome de Down: si el valor está por debajo de 1/270 se considera alto riesgo (por ejemplo, si el resultado obtenido indica 1/95 es alto riesgo, y significa que de cada 95 mujeres embarazadas 1 tendría un bebé con Síndrome de Down, y esa es la probabilidad que le corresponde a la paciente que ha obtenido este resultado).
  • Para el síndrome de Edwards: la cifra de referencia es 1/100. Un valor por debajo de este será considerado alto riesgo.

Un resultado considerado como de alto riesgo no significa que el bebé tenga problemas con total certeza, solo nos indica la probabilidad de que sea así.

Dependiendo de los resultados obtenidos, el médico puede recomendar pruebas más precisas, como una amniocentesis o una biopsia corial.

¿A quiénes se les realiza la prueba del triple screening?

Actualmente el triple screening se practica de forma rutinaria a todas las embarazadas y no supone ningún riesgo ni para la madre ni para el feto.

Esta prueba es más relevante en mujeres más jóvenes. El motivo es que, en estas mujeres, la edad materna desestabiliza menos los resultados del resto de las determinaciones.
Por ejemplo, un resultado clasificado de “alto riesgo” en una mujer joven es más preocupante que el mismo resultado en una mujer más mayor, ya que en esta última los datos obtenidos pueden estar alterados por su edad.

¿Qué ocurre en el caso de embarazos múltiples?

En caso de tratarse de un embarazo múltiple, se valora el riesgo para cada feto, tomando los resultados del análisis de sangre y combinándolos con los respectivos valores de los pliegues nucales. No obstante, en estos casos es posible que el médico recomiende pruebas adicionales.