La semana 4 es decisiva para la viabilidad de tu embarazo, ya que se produce la implantación del óvulo fecundado en el útero.
Durante la semana 3 de embarazo, el óvulo fecundado ha iniciado el proceso de división celular y se ha formado un blastocito, una masa de células embrionarias que ahora se acomodará en el endometrio, que es la pared externa del útero, dando lugar a lo que oficialmente llamamos embrión.
Semana 4 de embarazo
Cambios que experimenta tu bebé
Peso y tamaño
El tamaño de tu bebé en esta fase corresponde al de una semilla de amapola, apenas mide 1 milímetro y pesa menos de un gramo.
Forma y desarrollo del bebé
El embrión que anida en tu útero sigue su proceso de crecimiento y estará compuesto por tres capas que darán origen a los diferentes tejidos y órganos del bebé. Estas capas son:
- El ectodermo, del que surgirá el sistema nervioso, el cabello, los ojos y la piel;
- El mesodermo, que dará lugar a los órganos internos (corazón, aparado musculo-esquelético, sistema circulatorio, riñones y órganos reproductores).
- El endodermo, a partir del cual se desarrollarán el aparato digestivo (estómago, intestinos, hígado, páncreas) y el aparato respiratorio.
En la semana 4 también se formará el saco vitelino, posteriormente la placenta que proveerá de oxígeno y nutrientes al feto, y la bolsa amniótica, que además de protegerlo hará que el embrión mantenga una temperatura adecuada.
Cambios que experimenta tu cuerpo
A finales de la semana 4 la regla no llegará porque tu organismo ya ha percibido que se ha producido la fecundación para facilitar la gestación.
Sangrado de implantación en la semana 4
En los últimos días de la tercera semana y los primeros de la semana 4, es posible que experimentes un leve sangrado vaginal, también llamado sangrado de implantación, porque el embrión erosionará la pared del endometrio al acomodarse en ella para crecer.
Como esto ocurre justo en el momento en el que debes tener la regla, es posible que confundas el sangrado de implantación con la llegada de la menstruación.
El sangrado de implantación suele ser de cantidad escasa y puede durar algunos días, puedes percibirlo como una regla “rara”.
De ahí que a veces lleve a confusión, más aún si no contemplabas la posibilidad de un embarazo.
Este sangrado no debe preocuparte, ya que cerca del 30% de las embarazadas lo presentan y aun así el embarazo progresa sin problemas.
El test de embarazo ¿Cuándo hacerlo?
Si crees que estás embarazada, es ahora cuando puedes plantearte hacer un test de embarazo Es conveniente que lo hagas a primera hora de la mañana, cuando las concentraciones son más elevadas.
Para que el test sea fiable es necesario hacerlo a partir del primer día de falta de la menstruación. Aun así, los niveles de HCG todavía pueden ser bajos en esta fase, por lo que si el resultado es negativo es conveniente que vuelvas a repetir el test un par de días después para confirmar el resultado.
¿Qué puedes sentir en la semana 4 de embarazo?
Aunque aún es pronto, es posible que presentes:
- Náuseas y vómitos.
- Presión e hinchazón abdominal.
- Presión en la pelvis.
- Sueño y cansancio.
- Ganas frecuentes de orinar.
- Mamas más sensibles.
- Olfato más agudo.
- Cambios de humor.
Estos síntomas son normales y se irán agudizando conforme avances en las etapas del embarazo.
¿Qué pruebas debo hacerme?
En cuanto sepas que estás embarazada, debes acudir al ginecólogo para que lo confirme y compruebe que el embrión está bien implantado.
Si no lo estás tomando ya, te prescribirá suplementos ricos en ácido fólico para prevenir la espina bífida y defectos del tubo neural, aunque lo ideal es tomarlos antes del embarazo.
El ginecólogo te informará sobre el calendario de pruebas que debes seguir y te hará recomendaciones para llevar un embarazo sano, como seguir una alimentación equilibrada, hacer ejercicio moderado y abandonar por completo el consumo de tabaco y alcohol.
Es importante que le cuentes si sufres alguna enfermedad, como diabetes o hipertensión, y si estás tomando algún medicamento para tratar estas y otras enfermedades, ya que necesitarás un control más estrecho y algunas pruebas adicionales para asegurar que tu bebé y tú estáis bien durante toda la gestación.