Una crisis epiléptica es un episodio en el que las neuronas o células nerviosas funcionan de forma descontrolada transmitiendo los impulsos nerviosos de forma alterada.

Dependiendo de la parte del cerebro en el que las neuronas funcionen anormalmente las crisis epilépticas se pueden presentar de muy diversas maneras: desde perdida de conciencia , rigidez seguida de sacudidas generalizadas de brazos , piernas y cabeza, hasta pequeños episodios de desconexión o perdida de atención o movimientos automáticos como masticación o deambulación sin propósito alguno y con comportamientos extraños ( crisis parciales complejas ).

Actuar ante un ataque epiléptico 

  • Mantener la calma.
  • No intentar detener la crisis. La mayoría de ellas son breves, máximo 1- 2 minutos, y terminan por sí mismas.
  • Evitar en lo posible los traumatismos o lesiones.
  • No tratar de inmovilizar a la persona por la fuerza.
  • Retirar muebles, objetos punzantes, fuentes de calor y colocar una almohada bajo la cabeza.
  • Aflojarles la ropa apretada.
  • Colocar a la persona en el suelo (en la cama), de lado o con la cabeza ladeada.
  • No meter los dedos ni ningún objeto en la boca (si lo hacemos, podríamos producir atragantamientos o lesiones en la boca).
  • Nunca se le debe de dar agua alimentos o pastillas hasta que esté bien despierto.
  • No dejar sola a la persona hasta que la crisis finalice. Una vez finalizada, confortarla, dejar que descanse y comprobar que vuelve a su situación normal poco a poco. Si es necesario ofrecerle ropa de recambio.

Ataque epiléptico complejo

En las crisis parciales complejas la actuación es básicamente la misma acompañando a la persona para dirigirle, sin forzarle, a zonas sin peligro para que no se lesione y retirando objetos que puedan ser peligrosos, sin inmovilizarle ni detenerle por la fuerza (puede ponerse agresivo) y acompañarle hasta que se recupere completamente.

Ataque epiléptico: llamar a urgencias si…

Es necesario llamar a urgencias:

  • Siempre que sea una primera crisis (alguien que no sabe que tiene epilepsia).
  • Si se prolonga y dura más de 5 minutos.
  • Si se repite en corto espacio de tiempo sin haberse recuperado totalmente la persona de la crisis previa.
  • Si la persona se ha lesionado durante la crisis.
  • Si está embarazada.
  • En una persona que sabemos tiene epilepsia si la crisis es distinta de las habituales, tiene fiebre o creemos que no ha tomado su medicación antiepiléptica.