Síntomas de ansiedad
Entre los síntomas más comunes de la ansiedad se encuentran:
- Nerviosismo y agitación.
- Sentimientos de miedo y pánico.
- Tensión muscular.
- Sudoración.
- Hiperventilación.
- Trastornos gastrointestinales, náuseas y diarrea.
- Problemas de concentración y para pensar con claridad.
- Trastornos del sueño.
- Conductas de evitación y escpe
Hay cinco consejos recomendados para combatir un ataque de ansiedad propio, o que está sufriendo otra persona.
Cómo controlar la ansiedad
Controlar la respiración
El primero es controlar la respiración. La ansiedad activa el sistema nervioso autónomo que prepara el cuerpo para la acción, segregando adrenalina y noradrenalina, se dilata la pupila para tener mayor agudeza visual, aumenta la presión sanguínea para llevar más rápidamente la sangre a los músculos y aumenta también la tasa respiratoria, lo cual generar más oxígeno en sangre, que es el combustible del organismo.
Toda esta activación física se puede combatir con una buena respiración diafragmática, lenta y profunda.
Sustituir los pensamientos irracionales
El segundo consejo es sustituir los pensamientos irracionales negativos por otros más ajustados a la realidad. Hay personas que cuando están teniendo un ataque de ansiedad piensan que están sufriendo un infarto, o que incluso pueden “llegar a perder la cabeza”. En estos momentos hay desafiar estas ideas, incluso escribirlas y revisarlas convirtiéndolas en preguntas, si fuera posible. Por ejemplo “¿Realmente estoy perdiendo la cabeza? Es sólo ansiedad”.
Auto instrucciones claras y positivas
El tercer consejo es darse auto instrucciones directas y racionales. “Céntrate, respira” o si se trata de ayudar a otra persona: “coge aire, respira despacio”.
Evitar huir de la situación
El cuarto consejo es disminuir las respuestas de evitación y huida. Solemos responder ante la ansiedad como lo haríamos con un peligro real, es decir huyendo o escapando. Si no se frena esta tendencia, cada vez se vería más restringida la actividad diaria de la persona.
Aceptar la emoción de la ansiedad
El quinto y último consejo es aceptar la emoción. La ansiedad no es más que un miedo intenso e irracional, si nos enfrentamos a él, si le quitamos valor y pensamos que es sólo miedo, entonces pierde su poder.
Tratamiento para la ansiedad
El tratamiento de la ansiedad se basa principalmente en psicoterapia y en el uso de medicamentos específicos.
- Psicoterapia: el objetivo de la psicoterapia es identificar la causa de la ansiedad y proporcionar al paciente herramientas que le ayuden a controlarla. Dentro de la psicoterapia, la cognitiva-conductual es una de las más empleadas, e incluye la exposición gradual a las situaciones que causan ansiedad, frente a las que se utilizarán las herramientas que se hayan aprendido en la consulta.
- Medicamentos: los ansiolíticos ayudan a disminuir los síntomas y son especialmente útiles en fases agudas. Además, pueden combinarse con otros psicofármacos, como los antidepresivos, dependiendo de las necesidades y diagnóstico del paciente. El tratamiento farmacológico debe ser prescrito y supervisado por el médico, y nunca se debe recurrir a la automedicación o suspender el tratamiento por cuenta propia.
Para que el abordaje de la ansiedad sea eficaz, el tratamiento farmacológico debe combinarse otro tipo de terapias, como la cognitivo-conductual o técnicas de relajación, que permitan poner en marcha estrategias de control que ayuden a prescindir con el tiempo de los medicamentos.