La enfermedad de Parkinson se caracteriza por lentitud de movimientos, rigidez, temblor y problemas para caminar.

Causas de la enfermedad de Parkinson

Eso ocurre cuando las células nerviosas de una parte del cerebro, el mesencéfalo, se van degenerando y se pierde la dopamina, clave para mantener el equilibrio en el circuito de los ganglios basales, un sistema cerebral muy importante en el control de nuestros movimientos.

A partir de ese proceso de pérdida de dopamina surgen la torpeza de movimientos, la rigidez y los temblores, también problemas de coordinación, de equilibrio y, cuando la enfermedad está avanzada, cognitivos.

La enfermedad de Parkinson puede presentarse a partir de los 40 años, siendo excepcional por debajo de esa edad. No obstante, el número de casos aumenta conforme nos hacemos mayores.

Los cuatro signos más comunes

  • Rigidez muscular. La rigidez es la incapacidad de los músculos para relajarse normalmente. La mayoría de las personas con la enfermedad de Parkinson desarrollan cierto grado de rigidez en las extremidades, que se produce por tensiones incontroladas de los músculos.
  • En general, el temblor comienza en las manos, aunque también puede ocurrir en la cara, sobre todo en la mandíbula, o en los pies. En las primeras etapas de la enfermedad por lo general sólo afecta a un lado del cuerpo, pero según va avanzando la enfermedad de Parkinsonel temblor puede afectar a otras partes.
  • Ralentización del movimiento y pérdida gradual de la actividad espontánea. Esto se produce cuando el cerebro no es capaz de transmitir las órdenes necesarias por la ausencia de dopamina. Se traduce en la incapacidad para mover las extremidades y otras zonas del cuerpo de manera normal.
  • Cambios al caminar. La persona con la enfermedad de Parkinson empieza a tener problemas para moverse. No es capaz de dar la vuelta o se bloquea al caminar.

Tratamiento

No hay cura para la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, existen múltiples tratamientos para el control de los síntomas que permiten que el afectado tenga una buena calidad de vida durante largos períodos de tiempo.

El problema del tratamiento consiste en que cuando se usa durante mucho tiempo aparecen efectos no deseados, entre los que la discinesia (movimientos incontrolados de parte del cuerpo) es el más significativo. Esto es lo que se conoce como enfermedad de Parkinson complicada. Según el estadio de la enfermedad, se prescribe el tratamiento más adecuado para los síntomas que presenta el paciente. El seguimiento continuado por parte del neurólogo es clave para mantener lo mejor posible la calidad de vida del paciente.