Las pruebas del segundo trimestre de embarazo son más especificas, como te habíamos contado antes. A continuación te contaremos en qué consiste cada una y como se realizan.

En este periodo es importante que sigas con los hábitos de vida saludables como la dieta variada y la actividad física adecuada a tu evolución. Tu bebé y tú notaréis los beneficios a lo largo de todo el embarazo.

Semana 14 a 20. Amniocentesis

Si los hallazgos de la ecografía del primer trimestre o los resultados del screening bioquímico muestran un riesgo elevado de anomalías cromosómicas en el feto, el ginecólogo puede proponerte hacer una prueba invasiva como la biopsia corial o la amniocentesis. Esta última consiste en la extracción de líquido amniótico para analizarlo en busca de células que demuestren anomalías genéticas. Se trata de un método invasivo que implica un pequeño riesgo de rotura, infección de la bolsa amniótica y ocasionalmente muerte fetal.

Afortunadamente en la actualidad contamos con un método más seguro, el test de diagnóstico prenatal no invasivo, que en algunos casos permite obtener esta información mediante un análisis de sangre de la madre, por lo que no existe riesgo para el bebé.

Semana 20. Ecografía del segundo trimestre

Se trata de una de las ecografías más importantes, ya que da información clave sobre el desarrollo morfológico del bebé. En esta ecografía se puede ver el desarrollo de los distintos órganos y estructuras y detectar posibles malformaciones, así como la probabilidad de parto prematuro o de desarrollo de preeclampsia.

Semana 24. Test O’Sullivan

Prueba analítica que identifica alteraciones en los niveles de glucosa en sangre y permite conocer si hay riesgo de diabetes gestacional, un trastorno que puede causar complicaciones graves en tu organismo y en el bebé. Se trata de una prueba sencilla y no invasiva: primero te extraerán una pequeña muestra de sangre para analizarla, después beberás 50 gramos de glucosa y, pasada una hora, se te volverá a extraer sangre para analizarla y conocer el comportamiento de la insulina, responsable de que la glucosa llegue a las células.

Si en el Test O’Sullivan se detecta alguna alteración, se realizará una nueva prueba, denominada test de sobrecarga oral de glucosa (TTOG), para obtener el diagnóstico definitivo.