Cuidar de tu hijo se ha convertido en tu prioridad, pero no puedes ni debes descuidar tu salud. Antes de quedarte embarazada acudías a las revisiones ginecológicas, como mínimo, una vez a tu revisión anual.

Revisiones ginecológicas después de dar a luz

Ahora, una vez que has dado a luz y ha pasado el tiempo en el que sigues manchando debes ir a una revisión para asegurarte que todo está bien y así quedarte tranquila.

Muchas mujeres dejan las revisiones ginecológicas después del parto porque no tienen tiempo, porque se sienten bien y porque no le dan la importancia debida. Pero es necesario asegurarte de que todo está bien.

Parto vaginal

Si has tenido un parto vaginal, la visita al ginecólogo se centrará en la recuperación del suelo pélvico, en comprobar cómo ha cicatrizado la zona tras un parto con episiotomía, ver cómo está el útero y también se hace una exploración de las mamas.

Cesárea

En los casos de cesárea, debes acudir antes al ginecólogo, como a la semana del parto, para ver cómo está la cicatriz y cuál es su evolución. Si todo es correcto, deberás volver cuando pasen unas semanas para comprobar el estado de tu útero y que te haga una revisión de las mamas.

Retomar el sexo

A la hora de reanudar tu vida sexual, debes acudir a tus revisiones ginecológicas para saber si ya te has recuperado bien del parto, si tu menstruación es ya normal y si tienes bien tu suelo pélvico. Es información que debes saber sobre todo si quieres espaciar los embarazos.

Recuerda que revisiones ginecológicas te sirven para saber tu estado de salud y para resolver todas las dudas que se te vayas planteando.

Ten en cuenta que tu ginecólogo también podrá descartar la presencia de una depresión postparto, situación que hay que diferenciar del cansancio y la presión de enfrentarnos a toda una serie de nuevos acontecimientos. Si existe, se debe detectar lo antes posible para que nuestro ginecólogo nos ponga en manos de especialistas en la materia que nos ayuden a hacer frente a este problema.

Por eso, no hay que retrasar la visita al ginecólogo tras el parto. Es la mejor forma de garantizar que estamos bien desde el punto de vista físico y psíquico, aunque no nos acordemos de lo que es dormir más de seis horas seguidas.