Dolor de vesícula o cálculos biliares

Los cálculos biliares son el principal motivo de que aparezca dolor de vesícula. Algunas personas desarrollan un único cálculo biliar de gran tamaño que requiere de intervención médica, mientras que otras alojan varios, pero no sufren síntomas de vejiga inflamada y, por tanto, no requieren de atención.

Saber cómo se produce esta inflamación de la vesícula y cómo reaccionar ante este tipo de patología es importante para buscar ayuda médica a tiempo y evitar una situación, la ruptura de la vesícula biliar, que puede causar un daño grave a la salud.

¿Cuáles son los síntomas del dolor en la vesícula? 

Tener claro cómo se manifiesta el dolor de vesícula es de vital importancia a la hora de saber identificar la afección y darle la importancia que requiere. 

Para ello, lo primero que hay que saber es de qué lado está la vesícula, en la parte superior derecha del abdomen, y después prestar atención a los principales síntomas de una inflamación de vesícula:

  • Malestar general acompañado de náuseas y posibles vómitos.
  • Dolor agudo que aparece de forma repentina en la zona en la que se encuentra físicamente la vesícula biliar.
  • También es posible que el dolor se presente en la zona central de la zona abdominal, por encima del estómago.
  • Proyección de este dolor en la parte superior de la espalda, en el centro, justo entre los omóplatos.
  • Es posible que el dolor se presente repentinamente en el hombro derecho.
  • El dolor de vesícula y los gases pueden estar relacionados, ya que este tipo de patología afecta negativamente al proceso digestivo.

Lo más habitual cuando aparece el dolor de vesícula es que un cálculo biliar se haya alojado en un conducto produciendo un bloqueo, lo que puede hacer que la sensación dure hasta varias horas. En este tipo de casos, se necesitará del tratamiento más apropiado para recuperar la normalidad de la forma más breve posible.

Los síntomas de dolor de vesícula en mujeres y hombres son los mismos, pero ellas son más propensas a sufrir este tipo de patología, sobre todo si son mayores de 40 años, presentan sobrepeso y no mantienen una rutina habitual de ejercicio.

¿Por qué se produce un cálculo biliar? 

Un cálculo biliar es un depósito de fluidos digestivos que termina solidificándose y obstruyendo el funcionamiento normal de este órgano, cuyo objetivo es almacenar la bilis para después liberarla a través de las heces.

Existen dos tipos de cálculos biliares en función de su composición:

  • Cálculo biliar de pigmento, que se genera cuando hay un exceso de bilirrubina.
  • Cálculo biliar de colesterol, que están formados por grasa y otros elementos.

Si cualquiera de estas dos sustancias entra en la vesícula biliar, comienza a precipitarse y termina solidificándose, puede producir cálculos biliares que pueden desembocar en una dolorosa inflamación de vesícula.

¿Qué tratamiento hay para el cólico biliar?

Tras confirmar la existencia de cálculos biliares mediante un análisis de sangre y las pruebas de imagen que se consideren oportunas, el médico determinará si el paciente necesita o no tratamiento.

Si la respuesta es afirmativa, existen dos opciones para eliminar los síntomas de vesícula inflamada:

  • Extirpación quirúrgica del órgano. La vesícula biliar no es esencial para vivir, así que el equipo quirúrgico conecta directamente el hígado al intestino delgado para que el flujo de bilis hacia el mismo no cese. Se trata de un tratamiento definitivo contra los cálculos biliares, que tienden a reproducirse a lo largo de la vida del paciente.
  • Tratamiento farmacológico. No siempre funciona y además es un tratamiento lento que puede llevar incluso años. Esto hace que los medicamentos se reserven para pacientes que no son aptos para la cirugía.

Es posible prevenir el dolor de vesícula, ya que la presencia de cálculos biliares pueden detectarse antes de que se manifiesten sus síntomas con las pruebas y análisis que se llevan a cabo en un chequeo médico personalizado.