¿Qué es la candidiasis?

La candidiasis es una infección aguda, y a veces crónica de la piel y mucosas, causada por un hongo llamado cándida. La especie que provoca los diferentes tipos de  candidiasis de manera más frecuente es la candida albicans, causante de entre el 60 y 85%  de los casos. La infección puede afectar a diversas zonas de la piel, las uñas y la boca, así como a la vejiga o los genitales y distintas partes del aparato digestivo.

Se trata de un hongo que convive con nosotros de forma saprófita y lo tenemos todos, tanto hombres como mujeres en la cavidad oral, en la cavidad nasal, en los oídos, en los pies, y en la vagina, en el caso de las mujeres. Nuestra inmunidad los mantiene a raya de forma que no producen o no generan ninguna enfermedad.

Por lo tanto, se trata de un germen oportunista, es decir, produce una infección cuando surgen las circunstancias ideales para que eso se produzca. Generalmente es la toma de un antibiótico, la menstruación, el embarazo o cualquier situación en la que se produzca una disminución de las defensas.

Este tipo  de hongo vive junto a otras bacterias en nuestra flora bucal, intestinal y vaginal sin causar ningún daño. Normalmente nuestro sistema inmune nos defiende de ella, pero en el caso de personas con defensas bajas debido a enfermedades como la infección por VIH o la diabetes, puede desencadenar una infección.

Entre los síntomas más típicos encontramos un prurito vaginal o vulvar muy intenso, acompañado de un flujo blanco, a veces amarillento, que se caracteriza por tener el aspecto de la cuajada de la leche cortada.

Tipos de candidiasis

Existen distintos tipos de candidiasis y pueden afectar a nuestro cuerpo de diferente manera. 

Principales tipos de candidiasis

Candidiasis cutánea

Se produce en zonas de la piel poco ventiladas (donde hay pliegues) y que suelen estar húmedas, como las ingles, nalgas, axilas o debajo de las mamas, sobre todo si son grandes, o en pliegues abdominales en el caso de las personas obesas. Causan picor y erupciones cutáneas.

Candidiasis oral o bucal

Afecta a zonas húmedas alrededor de los labios, dentro de las mejillas, sobre la lengua y el paladar. Se da en personas que sufren alguna alteración inmunológica o en lactantes. En este caso se forman unas manchas de color blanco que producen escozor e incluso dolor, sobre todo al comer.

Candidiasis esofágica

En algunos casos la infección pasa de la boca al esófago, lo que causa esofagitis, dolor y dificultades para tragar. Estos casos se dan en adultos enfermos de SIDA, diabetes, cáncer, en tratamiento con antibióticos o con omeprazol, entre otros.

Candidiasis vaginal

Puede ser causada por el uso de antibióticos o de anticonceptivos y también se da en personas diabéticas o en mujeres con alteraciones de su pH vaginal. Se estima que cerca del 75 por ciento de las mujeres pueden sufrir candidiasis vaginal a lo largo de su vida.

Candidiasis profunda

Los hongos llegan al torrente sanguíneo diseminándose por todo el cuerpo, lo que produce una septicemia (infección grave y generalizada). Es especialmente frecuente en personas con sistemas inmunológicos débiles o con enfermedades graves, y puede provocar la muerte.

Tratamiento de la candidiasis

El tratamiento de los diferentes tipos de candidiasis varía según el área afectada.

Los antimicóticos pueden eliminarla en la mayoría de los casos, pero si el sistema inmune está debilitado, el hongo puede hacerse resistente al tratamiento.

El hecho de que esta afección se manifieste mayormente en pacientes deprimidos inmunológicamente hace que un tratamiento efectivo para la candidiasis deba centrarse no solo en combatirla, sino también en recuperar el buen estado de salud general de quien la sufre.

A su vez, el tratamiento contra el hongo cándida es distinto en función de su gravedad.

¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la candidiasis vaginal u hongo cándida?

El tratamiento para la candidiasis se basa en el uso de medicamentos antimicóticos (especializados en la lucha contra este tipo de hongo) que deben ser prescritos por el especialista más adecuado en cada caso.

  • La candidiasis cutánea debe ser tratada y diagnosticada por un dermatólogo.
  • El tratamiento para el candida albicans en la boca o el esófago deberá ser prescrito por un odontólogo o un estomatólogo.
  • En caso de sufrir candidiasis vaginal, el tratamiento quedará a cargo del ginecólogo, encargado de detectar la infección y hacer un seguimiento estrecho.
  • En cuanto a los casos de candidiasis profunda, es probable que sea necesario que varios especialistas, entre ellos un infectólogo, se coordinen para definir el tratamiento más efectivo contra la candidiasis.

Tipos de tratamientos para la candidiasis

Lo normal es que solo se necesite tratamiento para este tipo de afección de forma esporádica, pero cierto porcentaje de mujeres puede requerir de tratamiento contra los hongos vaginales de forma recurrente durante distintas etapas de su vida.

Aunque se piensa que la necesidad de recibir tratamiento para la candidiasis es más común en la mujer, lo cierto es que la mayoría de los hombres deberá hacer frente a este tipo de problema de salud en alguna ocasión a lo largo de su vida. 

De hecho, aunque esta afección puede aparecer de forma espontánea, es común que los hombres la sufran tras mantener relaciones sexuales con una mujer con candidiasis oral o candidiasis vaginal. Esto pone de manifiesto la necesidad de someterse a pruebas de ETS con cierta asiduidad, sobre todo si no se dispone de una pareja sexual estable.

¿Existe un tratamiento definitivo para la candidiasis o candidiasis vaginal?

A día de hoy no existe ningún tratamiento tan efectivo contra la candidiasis como para asegurar que el o la paciente no volverá a sufrirla. De hecho, es común que, ante determinados problemas de salud que provocan una bajada de defensas, una persona pueda sufrir este tipo de infección fúngica varias veces al año.

De ahí la importancia de someterse al menos a un chequeo ginecológico anual y saber identificar síntomas de la candidiasis como el picor, la sensación de ardor, el dolor en la zona o la secreción de las posibles lesiones originadas por el hongo candida albicans que no ha recibido tratamiento.

Mitigar las molestias ocasionadas por la candidiasis es vital para mejorar la calidad de vida del paciente. Además, para que el tratamiento para la candidiasis sea efectivo es imprescindible seguirlo al pie de la letra.

¿En qué consiste el tratamiento para la candidiasis y cuánto dura?

El tratamiento para la candidiasis consiste en la aplicación de medicamentos antifúngicos que deben ser prescritos por el especialista más adecuado en función del tipo de candidiasis.

En el caso del tratamiento de candidiasis para la mujer, este dependerá de distintos factores:

  • Si hablamos de una candidiasis vaginal leve, el tratamiento con antimicóticos durará unos días.
  • Si el caso es grave, podrá extenderse varias semanas e incluso varios meses, aunque variando la dosis conforme la infección por hongo cándida vaya remitiendo.
  • En el caso de las mujeres lactantes, si el bebé sufre de candidiasis oral, el tratamiento se aplicará tanto a la madre como al hijo, aunque su formato podrá variar para adaptarse a las necesidades de cada uno.

Eso sí, para aliviar las molestias y superar la infección, es imprescindible recibir atención especializada en todos los casos. 

¿Es lo mismo hongo cándida que candida albicans?

El hongo cándida es un tipo de hongo presente en multitud de entornos, en este caso incluso dentro del cuerpo humano. 
Por su parte, el candida albicans es un subtipo de hongo cándida que provoca infecciones fúngicas resistentes, como la candidiasis, que requieren de tratamiento específico para acabar con su sintomatología.

¿Cómo evitar o prevenir la candidiasis?

Es importante conocer los tipos de candidiasis que existen y las causas.

La forma de prevenir la candidiasis, fundamentalmente es utilizando ropa de algodón que transpire adecuadamente. Además, debemos evitar que la ropa esté mojada durante mucho tiempo. Por ejemplo, en la playa o en la piscina hay que intentar cambiarse el bañador o bikini con frecuencia.

De igual modo, debemos evitar usar ropa muy ajustada durante muchos días seguidos y en cambio, utilizar ropa más holgada que ayuden en ese sentido.

Para prevenir los diferentes tipos de candidiasis es importante mantener la piel limpia y seca y seguir un estilo de vida saludable.