La cefalea o dolor de cabeza es un síntoma muy frecuente en la población general. Hay muchas causas y tipos de dolor de cabeza, pero las dos más frecuentes son la cefalea tensional y, en segundo lugar, la migraña.

La migraña es una enfermedad crónica en la que puede haber episodios de dolor recurrentes. Afecta más a mujeres que a hombres y puede conllevar con frecuencia algún grado de discapacidad.

A continuación, vamos a exponer las principales diferencias entre los dos trastornos para que sea más fácil distinguirlos.

Causas y Desencadenantes

En los dos casos puede haber una base genética, pero los factores ambientales y de estilo de vida juegan un papel muy importante en su desarrollo y manejo.

  • Las crisis de migraña se pueden desencadenar por diferentes factores, siendo los más frecuentes el estrés, el ayuno, los cambios atmosféricos, hábitos de sueño y, en las mujeres, los cambios hormonales. Sin embargo, hay muchos pacientes para quienes no se conoce un desencadenante claro.
  • La cefalea tensional puede aparecer en pacientes con migraña o sin ella.

Los factores psiquiátricos (sobre todo el estrés y la tensión, así como la depresión) tienen un gran peso. Otros posibles desencadenantes de crisis son la obesidad, las alteraciones del sueño, la disfunción temporo-mandibular, el bruxismo o una mala alineación de las vértebras cervicales superiores, entre otros.

Síntomas y Señales de Alerta

Las crisis de migrañas pueden comenzar con síntomas premonitorios, como fatiga, alteraciones del sueño, cambios de humor o antojos de alimentos, incluso dos días antes de que comience el dolor de cabeza.

  • Un porcentaje más pequeño de personas pueden presentar un aura que afecta la visión o produce sensaciones inusuales y posteriormente empezar el dolor de cabeza, que puede presentarse con una intensidad de leve a severa y en una duración que puede varias entre unas horas e incluso tres días. El dolor es de características pulsátiles, ‘’como un latido dentro de la cabeza’’ y a menudo se acompaña de náuseas y/o vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido o intolerancia al ejercicio físico.

Tratamientos efectivos

  • Para el tratamiento de la migraña es fundamental conocer bien los factores que pueden predisponer a las crisis y que podemos controlar. Los medicamentos incluyen analgésicos como el naproxeno o medicamentos específicos para la migraña (como los triptanes). En los pacientes con cefaleas frecuentes se utilizan medicamentos preventivos. Además, técnicas de relajación, biofeedback y terapia cognitivo-conductual combinadas con fármacos preventivos, pueden ser efectivas para reducir la frecuencia y severidad de los ataques.
  • Cefalea Tensional: El tratamiento generalmente incluye analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol. En casos de cefaleas tensionales crónicas, se pueden prescribir fármacos más específicos para ayudar a manejar el dolor. Además, técnicas de relajación, masajes y terapias físicas pueden ser beneficiosas para aliviar la tensión muscular que a menudo acompaña a este tipo de cefalea.