Existen alimentos que dan hambre que por su composición nos producen  una mayor sensación de hambre e incluso resultan adictivos.

Seguramente los primeros alimentos que dan hambre y que nos vienen a la cabeza sean los que tienen que ver con la comida rápida y con los platos precocinados. Pero existen otros saludables, como el azafrán o el jengibre, que también pueden despertar nuestro apetito debido a sus propiedades tónicas.

También pueden empujarnos a comer más los zumos naturales, por el azúcar que contienen, y el queso, que resulta adictivo por un componente llamado caseína (proteína presente en los productos lácteos) y que libera casomorfina, que es un péptido que posee efectos semejantes al de los opioides.

Alimentos que dan hambre

Existen alimentos no tan saludables que  hacen que tengamos hambre de manera continua al consumirlos.

La explicación estos alimentos que dan hambre es que carecen de fibra y proteína, que son los nutrientes que nos sacian, y sin embargo están repletos de carbohidratos simples de absorción rápida, que hacen que después de consumirlos suban rápidamente nuestros niveles de glucosa en sangre para posteriormente bajar en picado. Como consecuencia, se vuelve a sentir hambre, a veces de manera exagerada.

Ejemplos de alimentos que nos dan hambre

  • El pan, la pasta, la pizza y los cereales.
  • El arroz y la patata ,por el almidón que contienen.
  • El azúcar, tanto el refinado como el procesado, este último presente en la bollería industrial, así como en los edulcorantes que componen la mayor parte de bebidas procesadas.
  • Los alimentos enlatados y procesados (vegetales, sopas, carnes, cervezas, helados, etc.)  son otro tipo de alimentos que nos dan hambre, ya que contienen glutamato monosódico (GMS) o E-621. Se trata de un aditivo alimentario que mejora y potencia el sabor de los alimentos. Según varios estudios, el glutamato monosódico altera la función de la leptina, que es una hormona implicada en el proceso de saciedad. Investigaciones realizadas en ratones han demostrado que este aditivo aumenta la voracidad un 40%. Por lo tanto, cuanto más consumamos alimentos con este componente, más sensación de hambre tendremos.

Por esa razón, es recomendable comer menos este tipo de alimentos que nos dan hambre ya que además pueden tener consecuencias negativas para nuestro peso.