Qué es labio leporino

El labio leporino es un defecto congénito o de nacimiento que consiste en una fisura en el labio superior que llega a la nariz porque el tejido del paladar y el labio no se han unido en el período de gestación en el útero materno.

Esta malformación, en ocasiones viene acompañada por el paladar hendido, al no unirse el tejido del paladar, lo que provoca una hendidura que puede estar en la parte delantera o trasera del mismo.

Cómo detectar labio leporino en el embarazo

El diagnóstico del labio leporino se realiza tras la realización de una  ecografía transvaginal.

En el tercer mes de embarazo el bebé ya debe tener la boca completamente formada, por ello, es cuándo puede ser reconocible esta fisura del labio, y lo más probable es que también tengan el paladar hendido.

Se habla de la falta de ácido fólico durante el embarazo; sí que ha habido casos en los que se ha demostrado que una falta de ácido fólico ha acabado provocando que el feto no desarrollara el labio por completo.

Labio leporino Causas

Aunque no hay una causa médica estudiada que pueda afirmar el motivo por el qué algunos bebés nacen con esta malformación en la boca. Es posible que exista una predisposición genética. Algunos especialistas consideran otros factores como la falta de ácido fólico en el embarazo. Pero la realidad  es que no existe aún un estudio médico exacto que revele la causa del desarrollo del labio leporino del bebé.

Qué problemas puede presentar el labio leporino del bebé

  • Dificultades para amamantar y comer.
  • Problemas de erupción dentaria.
  • Defectos en el desarrollo de la mandíbula.

Tratamiento para corregir el labio leporino

Aunque el labio leporino del niño no puede corregirse durante el embarazo, si es bueno tener esta información para estar prevenidos cuando nazca, y así poder ponerse en contacto con el cirujano plástico para que resuelva todas sus dudas: cómo se llevará a cabo la intervención, los posibles riesgos, el postoperatorio etc.

El labio leporino se corrige con cirugía, también se realiza una rinoplastia primaria al bebé, pues la nariz también está deformada. En principio, si el recién nacido no presenta ningún otro problema de salud, se le podrá realizar la cirugía plástica sin complicaciones. Si solo debe corregirse el labio, con una sola intervención en los primeros meses de vida, puede repararse el labio sin mayores complicaciones. Cuanto antes se lleve a cabo la cirugía, mejor, pues su piel es más moldeable a la hora de corregirlo con cirugía sin que deje cicatriz, además, al ser tan pequeño no recordará las molestias.

Tras la intervención, los padres deben tener cuidado con la limpieza y tratamiento de la herida y procurar que el bebé no se frote los puntos de sutura. En el caso de que tenga que corregirse además del labio leporino, el defecto del paladar hendido, la operación tendrá que esperar hasta que el niño cumpla los nueve meses cómo mínimo.

El postoperatorio de esta cirugía es más complicada que la del labio leporino por varios motivos:

  • El bebé tendrá dificultades para comer y beber por sí mismo.
  • Puede que sufra congestión nasal y deba respirar por la boca.
  • Con nueve meses, lo niños se mueven mucho más, juegan y no son conscientes del peligro que puede suponer un mal golpe, por ello hay que tener un poco de cuidado con esto.

De cualquier modo, el niño puede llevar una vida completamente normal. El labio leporino es  un defecto congénito  muy normal y, con cirugía, se puede arreglar sin problemas.