Las pruebas del tercer trimestre de embarazo hacen parte de la recta final. En esta etapa el monitoreo es más frecuente y las diferentes pruebas protegerán al bebe durante los primeros meses.
Este proceso va de la semana 27 a la 38. Recuerda que cuentas con un equipo médico multidisciplinar que te acompaña en todo momento.
Semana 27 a 36. Vacuna frente a la tos ferina
En el momento actual existe una alta prevalencia de tos ferina en la población adulta, lo que determina una alta posibilidad de contagio de esta enfermedad a los bebés. Los recién nacidos son vacunados frente a la tos ferina a los 2, 4 y 6 meses de edad, pero hasta que no han completado su calendario de vacunación no están completamente protegidos frente a esta enfermedad. Por eso, en el momento actual, se recomienda administrar una dosis de vacuna a la madre en el tercer trimestre, de forma que ella produzca anticuerpos frente a la tos ferina que atravesarán la placenta hasta llegar al feto. Permanecerán en él los primeros seis meses de vida, y así protegerán al bebé frente a la infección hasta que él produzca sus propios anticuerpos protectores tras la vacunación después de nacer.
Semana 27-30. Ecografía 4D
Los grandes avances en técnicas de imagen han permitido desarrollar la ecografía 4D, gracias a la cual puedes conocer el aspecto de tu bebé antes de que nazca. Esta tecnología ofrece imágenes nítidas y de alta calidad del bebé en tiempo real, por lo que puedes ver cómo se mueve, bosteza o incluso se chupa el dedo. Durante la ecografía 4D se graba un vídeo y se toman imágenes que te puedes llevar a casa.
Semana 28. Administración de gammaglobulina
Si los análisis de sangre han mostrado incompatibilidad del factor Rh (tú eres Rh- y tu pareja Rh+) se te administrará gammaglobulina anti-D, una inmunoglobulina para prevenir que puedas crear anticuerpos contra la sangre de tu bebé si hereda el Rh+ del padre.
Semana 32-34. Ecografía del tercer trimestre
Esta ecografía permite confirmar que el crecimiento fetal es correcto, valora la cantidad de líquido amniótico, el funcionamiento de la placenta y cómo está colocado el bebé de cara a programar la vía del parto.
Semana 35-36. Cultivo vaginal para screening de estreptococo B
El objetivo de este cultivo vaginal es detectar la presencia, antes del parto, del estreptococo agalactiae, una bacteria que forma parte de los estreptococos del grupo B y que se encuentra en el tracto intestinal y en la vagina de algunas mujeres. Aunque para los adultos es inofensiva, puede causar infecciones graves en el bebé si se le transmite a través de las secreciones vaginales en el parto. Si se detecta la bacteria, se te administrará un antibiótico durante el parto para prevenir el riesgo de transmisión al bebé.
A partir de la semana 38. Monitorización fetal
Si tu ginecólogo lo considera necesario, a partir de la semana 38 se realizará la monitorización fetal o registros cardiotocográficos, que controlan la frecuencia cardiaca del bebé y las contracciones, de manera que se pueda garantizar su bienestar.