¿Qué es la rosácea?

El acné rosácea es el acné que aparece en la edad media de la vida, tanto en varones como en mujeres, con una mayor frecuencia en mujeres. Es un acné que se relaciona casi siempre, aunque no se conoce cuál es la causa, aunque puede que aparezcan brotes importantes con situaciones estresantes, con situaciones de ansiedad importante, con cambios estacionales, frío-calor, calor-frío, con bebidas o comidas muy calientes, o muy especiadas o muy picantes, y también con el alcohol, el té, el chocolate, el café.

Se puede asociar este tipo de acné con otras patologías oculares, que es lo se conoce como blefaritis o a veces epiescleritis; también pueden sufrir problemas digestivos, colon irritable, afectación gástrica, es un poquito como una forma de ser.

Clínicamente se caracteriza primero, porque hay un enrojecimiento de la piel, que conocemos como eritema, y posteriormente, en fases más avanzadas, ese eritema da lugar a la aparición de unos vasos sanguíneos, que llamamos telangiectasias, que aparecen fundamentalmente en la zona de la nariz y de las mejillas, que son muy característicos, con una aparición más tardía de nódulos y de pústulas, que ya son muy, muy característicos de lo que llamamos acné rosácea

Tipos de rosácea

  • Rosácea eritematosa-telangiectásica: Surge de manera abrupta en forma de arañas vasculares que aparecen en la nariz y las mejillas. Además de enrojecimiento, causa la inflamación e hipersensibilidad al tacto (dolor, ardor).
  • Rosácea pápulo-pustulosa: Se presenta en forma de pápulas o pústulas que a menudo se confunden con acné.
  • Rosácea fimatosa: Es más frecuente en hombres y además de arañas vasculares, causa un aumento del tamaño de las zonas afectadas, habitualmente la nariz, la frente, las orejas, los párpados y el mentón. Produce cierta deformidad y puede resultar especialmente duro para el paciente, ya que es imposible de disimular y puede causar cierto rechazo social.
  • Rosácea ocular: Es bastante frecuente y afecta sobre todo al borde del párpado. Aparece enrojecimiento, irritación del ojo e incluso fotosensibilidad. Este tipo de rosácea puede originar otras enfermedades o trastornos oculares.
  • Rosácea fulminante: Al igual que las demás, se presenta de forma brusca pero por toda la cara. Causa inflamación, pústulas, nódulos internos y cicatrices, y es especialmente estigmatizante.

Causas de la rosácea

Se desconoce la causa de la rosácea, aunque en algunas personas podría tener un origen genético, pues existe cierta predisposición en las que tienen antecedentes familiares y sufren alguna alteración de su sistema inmunitario.

Tiende a ser más frecuente en adultos jóvenes de entre 30 y 50 años, con mayor predisposición en las mujeres de piel clara. Es menos frecuente en los hombres, pero cuando la sufren suele ser en sus formas más graves.

Existen algunos factores desencadenantes, como por ejemplo:

  • La exposición al sol que provoca brotes de rosácea e incluso puede agravarla.
  • El ejercicio físico.
  • Los ambientes calurosos.
  • El alcohol y las comidas picantes o calientes, porque hacen que la vasodilatación vascular se descontrole.

Síntomas de la rosácea

La rosácea aparece de manera repentina y no tiene un tratamiento curativo para que desaparezca, en algunos pacientes apenas se percibe, en otros la gravedad de las lesiones puede ser estigmatizante y causar rechazo social.

  • Enrojecimiento de la cara.
  • Inflamación de la piel.
  • Hipersensibilidad (ardor, dolor, quemazón).
  • Pequeñas líneas rojas debajo de la piel.
  • Inflamación de la nariz.
  • Piel gruesa, generalmente en la frente, la barbilla y las mejillas.

Diagnóstico: ¿cómo saber si tengo rosácea?

El dermatólogo suele detectar si se padece rosácea a través de un examen visual y una historia clínica detallada (entrevista al paciente en el que se le pregunta sobre distintos aspectos de su salud).

En ocasiones la rosácea puede confundirse con otras patologías, por lo que es importante acudir cuanto antes al dermatólogo para que confirme el diagnóstico y pueda prescribir el tratamiento más adecuado.

Tratamiento: ¿cómo tratar y curar la rosácea?

El tratamiento de la rosácea, como todos los acnés, se basa en una adecuada limpieza de la piel. Hay que utilizar un jabón limpiador por la mañana y un jabón limpiador por la noche, con el objetivo de dejar la piel en perfectas condiciones para hacer un tratamiento adecuado, basado fundamentalmente en la protección solar, porque el sol  es un factor desencadenante. Por lo que hay que usar un fotoprotector en textura de gel y libre de grasa para evitar problemas de nuevas lesiones acneiformes.

Para tratar todas las lesiones de acné se utiliza principalmente antibióticos tópicos, como la clindamicina o la eritromicina, y en una segunda escala del tratamiento los antibióticos orales, siendo de muchísima utilidad aquí la eritromicina oral.

Finalmente, en casos más resistentes, se puede utilizar en dosis bajas de isotretinoína oral para controlar a este tipo de pacientes. Como sabemos que también hay una hipótesis infecciosa en la aparición de este acné, que está en relación con un parásito que vive en las glándulas sebáceas, en los últimos años estamos utilizando un medicamento con mucho éxito que es la ivermectina tópica, que parece que tiene muy buenas cualidades para mantener este tratamiento y a estos pacientes en unas adecuadas condiciones.

Tratamiento para rosácea en los ojos

Si la rosácea se presenta en los ojos, el tratamiento está enfocado a aliviar y se utilizan colirios (con o sin corticoides) para tratar las molestias oculares, como la irritación y la sensación de arenilla en los ojos. Para la piel del ojo se suelen prescribir corticoides.

Cuando el enrojecimiento de la cara es constante y la presencia de las arañas vasculares son muy evidentes, se puede utilizar el láser para eliminarlas.

Cómo evitar la rosácea

La rosácea no se puede prevenir. Aparece y desaparece sin explicación, y cursa en brotes, normalmente estacionales. Cuando surge un brote, éste puede durar varios meses, empeorando, manteniéndose estable o remitiendo. De hecho, puede desaparecer de manera abrupta durante mucho tiempo, incluso años.

Consejos para prevenir la rosácea

  • Evitar los factores desencadenantes que sabemos que nos afectan (comidas picantes, alcohol, el sol, ambientes calurosos, etc.).
  • Mantener bien hidratada la piel.
  • Usar crema fotoprotectora.
  • No usar productos agresivos o inadecuados para nuestro tipo de piel, por ejemplo, exfoliantes o astringentes.
  • No fumar.
  • Reducir el estrés.
  • Evitar el viento y el frío.