En la cabeza de una persona adulta suele haber entre 100.000 y 150.000 cabellos, de los que cada día se caen unos 100. Deberías tomar cartas en el asunto si ves que se quedan pelos en la almohada, en el sofá, en el coche… porque puedes estar ante una pérdida de cabello más seria. Desde hace unos años, la solución a estos problemas es el implante capilar.
El implante de pelo es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo en el que se extraen los folículos de la zona occipito-temporal, donde las unidades foliculares no tienen receptores para la DHEA y por tanto no se ve afectada por la alopecia androgenética. Estos folículos se implantan en en las zonas donde se está perdiendo pelo y/o se empiezan a ver zonas de calvicie.
Antes de someterte a un implante capilar, es necesario que un equipo de expertos haga una valoración de tu caso para hacer un diagnóstico de la causa de la alopecia. Porque no todas las alopecias se pueden beneficiar del implante.
Es necesario un diagnóstico acertado, y en algunos casos un tratamiento farmacológico previo. Actualmente se realizan varios tipos de microinjertos capilares.
Técnicas de microinjerto capilar
FUE
Se trata de la extracción de unidades foliculares. Con este método, se extraen de forma individual los folículos capilares para luego implantarlos. Para llevar a cabo la extracción no se hacen cortes, por lo que se evitan las cicatrices y se reducen las molestias cuando se obtienen los folículos.
FUE robotizado
Con esta técnica se agiliza el procedimiento de extracción de cabello pasando de recoger unos 250 folículos por hora a unos 800. Por lo que la duración de la cirugía se reduce aunque el coste de la misma aumenta.
El FUE se suele dejar para los casos en los que la pérdida de pelo es menor y se centra en zonas pequeñas. También es una buena opción para implantar cabello en las zonas donde se está empezando a perder con mayor intensidad y para evitar que se llegue a la calvicie. Para que te hagas una idea, en cada sesión se suelen implantar unos 4.000 folículos.
FUT o FUSS
Con estas siglas se conoce a la extracción de los folículos a trasplantar con tira. Es un poco más “cruenta” que la FUE porque se corta una tira de cuero cabelludo de un tamaño de unos 20 por 1 cm de la zona occipital . Una vez que se ha obtenido la tira, se divide en varias partes que luego se implantan, consiguiendo un trasplante de unos 1.500 o 3.000 folículos. Tienes que saber que con esta técnica sí que hay cicatrices, y requiere de una sutura especial, denomimada tricofítica para que esa cicatriz pase casi inadvertida y un cuidado posterior, la zona de la sutura puede doler durante su curación. Se suele elegir esta técnica cuando se necesitan grandes cantidades de unidades foliculares y en el caso de los microinjertos en la mujer porque evitamos tener que rasurar la zona donante.
Cuando la alopecia afecta a partes más extensas de la cabeza, es preferible optar por el FUT o FUSS, porque en una sola sesión se puede implantar una mayor cantidad de folículos pilosos.
Proceso del microinjerto capilar
En todas las técnicas de requiere anestesia local, la duración de la cirugía suele oscilar entre las 4 a las 8 horas según técnica y número de unidades foliculares requeridas. Es una técnica muy segura, aunque muy minuciosa y requiere una gran destreza y habilidad de los cirujanos y de todo el equipo, técnicos capilares y enfermería.
Aunque es poco invasivo y ambulatoria, hay que advertir al paciente que puede o debe estar fuera de la vida socio laboral durante 8 a 10 días, bien por los signos evidentes de la cirugía o bien para poder realizar un cuidado postcitugía correcto. Tu cirujano te dará las recomendaciones necesarias en cada caso.
En ocasiones, y si tu médico así lo considera, puedes hacer una combinación de ambas técnicas de implante capilar. Lo importante es que te dejes orientar, ya que cada una tiene sus indicaciones.
Implante capilar antes y después
Si después de hacerte un implante capilar ves que hay una caída de los pelos trasplantados, no te preocupes, es el proceso normal, la papila ya se habrá quedado implantada y de ella irán creciendo los nuevos cabellos a lo largo del año tras la cirugía.
Es necesario un buen seguimiento de la evolución de tu cirugía a lo largo del primer año para comprobar que todo va de la forma adecuada. Los primeros 15 días son los más importantes así que tu cirujano te tendrá que dar las instrucciones adecuadas y valorar a los 15 días, así como realizar las curas necesarias.