La caída de pelo es un problema que, cuando es abundante, puede tener un gran impacto estético tanto en hombres como en mujeres. Gracias a los avances en investigación y nuevos tratamientos, ya no hay por qué resignarse a la pérdida. Te contamos qué puedes hacer para remediarlo.
Caída del cabello
La pérdida de cabello puede deberse a muchos factores: genéticos, hormonales, envejecimiento, estrés, una alimentación inadecuada, tratamientos como la quimioterapia, quemaduras, cicatrices o enfermedades que en ocasiones causan una pérdida transitoria de pelo.
Para tratar adecuadamente la alopecia o pérdida de pelo es fundamental que acudamos al especialista para que estudie cuál puede ser la causa y elija el tratamiento que nos dé mejores resultados. Entre los tipos de alopecia más comunes están:
- Alopecia androgénica: más del 90% de los casos de alopecia se deben a este tipo, que afecta tanto a hombres como a mujeres a partir de los 30-40 años. En el caso de los hombres, la caída de pelo comienza en la parte frontal (entradas) y en la coronilla, mientras que en las mujeres suele verse una pérdida paulatina de densidad. Aunque puede haber casos de un patrón masculino en mujeres o de un patrón femenino en hombres.
- Alopecia areata: se pierde el cabello en zonas concretas, formando como parches de calvicie, y puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Aparece a cualquier edad, ya que en ella influyen factores como el estrés o trastornos anímicos, y con el tratamiento adecuado es posible recuperar el pelo de las zonas afectadas.
También existen otros tipos de alopecia a tener en cuenta, como las cicatriciales, consecuencia de heridas y de otras enfermedades que afectan a la piel; la alopecia fibrosante de la que cada vez nos encontramos más casos sobretodo en mujeres maduras pero también en hombres, o la alopecia difusa o universal, que consiste en la caída de pelo generalizada y relacionada con procesos inmunológicos. El liquen plano, el lupues discoide, la foliculitis decalvante y otras patologías también pueden producir alopecias, y por ello deben ser bien diagnosticadas y tratadas.
Tratamiento para la caída del cabello
Microinjerto capilar, el tratamiento estrella
El microinjerto capilar se ha convertido en la opción terapéutica quirúrgica más avanzada, eficaz y segura para la alopecia. Es una técnica mínimamente invasiva que consiste en extraer folículos pilosos de la zona occipital y parte de la temporal, que no se suele ver afectada por la alopecia, para implantarlos en las zonas alopécicas. Se realiza con anestesia local y el tratamiento puede durar varias horas, dependiendo de la extensión y unidades foliculares necesarias para la zona a tratar.
Para máxima seguridad y mejores resultados, es importante acudir a un especialista con amplia experiencia en microinjertos capilares, ya que es un tratamiento meticuloso que requiere de gran destreza.
Existen distintas técnicas para realizar los microinjertos:
- FUE (Follicular Unit Extract): se extraen uno a uno los folículos capilares, con un dispositivo microscopico, por lo que no quedan cicatrices. Cuando las zonas a tratar son más extensas, podemos optar por usar la técnica FUE ROBOTIZADA, se hace con la asistencia de un robot que selecciona los folículos, permitiendo una extracción de más de 250 folículos por hora. Si bien tiene los beneficios de una extracción más rápida, los orificios de incisión son más grandes, pudiendo quedar pequeñas zonas dañadas, y la implantación la sigue realizando el cirujano con la ayuda de los técnicos capilares.
- FUT (Follicular Unit Transplant) o FUSS (Follicular Unit Strip Surgery): se hace una incisión en la nuca para retirar una tira de cuero cabelludo, de esta tira de cuero cabelludo se extraen todad la unidades foliculares que contiene y luego se implanta en las distintas zonas a tratar. Se utiliza en los casos en los que se necesitan muchos folículos para implantar en zonas extensas o mujeres y hombres que por alguna razón no se pueden rasurar. Implica una correcta cura de la cicatriz, una sutura específica denominada tricofítica, y una buena valoración de la piel y tensión del cuero cabelludo para que cicatrice perfectamente y pase desapercibida.
¿Se puede prevenir la alopecia?
Si notas caída de pelo o una pérdida de densidad, retracción en algún área o que tu pelo es más fino progresivamente , consulta con tu médico especialista antes de que aprecies una pérdida definitiva, ya que existen tratamientos, tanto cosméticos como de aparatología, que te pueden ayudar a frenar la caída de pelo e incluso recuperarlo.
Entre los tratamientos farmacolócicos más eficaces están el minoxidil y los antiandrógenos, tanto tópicos como orales,que evitan la progresión de la alopecia en algunos casos y la mejoría tanto de la densidad como del grosor capilar. La principal desventaja de estos tratamientos es que requieren mucha constancia. También existen tratamientos como, bioestimulación transdérmica o regeneración o la estimulación con microneedling, o la terapia LLLT que ayudan a frenar la pérdida de cabello.
Todos estos tratamientos deben ser indicados por tu médico especilista tras hacer una valoración de tu caso. No te lances a utilizar cualquier solución que veas publicitada sin consultarlo con él, ya que en vez de frenar la caída de pelo puedes terminar acelerándola o incluso deteriorando la calidad del cabello que nace.