¿Reducción de estómago para personas con obesidad?
El Método POSE, también conocido como Primary Obesity Surgery Endoluminal o Cirugía Primaria de Obesidad Endoluminal, es una técnica de reducción de estómago mínimamente invasiva que permite una pérdida de peso progresiva y controlada.
Está indicado en las personas que tienen un IMC entre 30 y 40, lo que se corresponde con una obesidad que oscila entre los grados 1 y 3. Lo habitual es que estas personas ya hayan intentado sin éxito perder peso bien con dieta y ejercicio o mediante otros procedimientos, como el balón intragástrico, y hayan recuperado el peso perdido tras el tratamiento.
¿Cómo funciona el Método POSE?
El Método POSE consiste en reducir el estómago haciendo varios pliegues en el fundus gástrico con el fin de reducir su capacidad. Para ello, se introducen todos los instrumentos necesarios por vía oral a través de un endoscopio flexible y con ellos el especialista va realizando los pliegues hasta conseguir el tamaño de estómago deseado.
De esta manera, se comen muchos menos alimentos y se alcanza antes la sensación de saciedad. El procedimiento dura unos 40 minutos aproximadamente y se realiza en quirófano bajo anestesia general.
Una de las principales ventajas del Método POSE es que se trata de un procedimiento ambulatorio, de manera que una vez estabilizado y recuperado de la anestesia puedes volver a casa en el mismo día.
¿Cómo comer después de la reducción de estómago?
Es entonces cuando empezará el proceso de adaptación al nuevo tamaño de estómago, lo que implica entender los mecanismos de saciedad, llevar una dieta especial y aprender nuevos hábitos nutricionales con el fin de que la pérdida de peso se consolide en el tiempo.
Las primeras semanas la dieta será líquida y es probable que al principio te sientes lleno con un simple vaso de agua. Con el paso de los días podrás incorporar zumos, caldos y batidos, y conforme vayas tolerando mejor los alimentos podrás introducir algunos de mayor consistencia, como los purés.
En este proceso es importante seguir las recomendaciones y directrices del médico nutricionista, quien hará un seguimiento estrecho de tu evolución y te indicará cuándo empezar a introducir nuevos alimentos en tu dieta. Cuando vea que toleras completamente la dieta semilíquida te permitirá empezar con los alimentos sólidos, principalmente los que sean fáciles de digerir, como el pescado.
Una vez normalizada la alimentación tendrás que aprender a llevar una dieta sana y equilibrada, e incorporar la actividad física a tu vida diaria. De esta forma, conseguirás obtener el mayor beneficio del tratamiento y adquirir unos hábitos que te ayuden a mantenerte sano.