Dentro de los nuevos modelos de familia la figura de las madres solas por elección ha experimentado un crecimiento significativo durante los últimos años.
El término madre sola por elección se utiliza tanto para denominar tanto a aquellas mujeres que deciden ser madres en solitario, sin necesidad de formar una pareja, de forma voluntaria, consciente y planificada; como a las mujeres que aun quedando embarazadas sin haberlo buscado deciden continuar en solitario con la gestación.
En la actualidad, nos referimos a madres solas y no a madres solteras, puesto que éste último término durante mucho tiempo tuvo una connotación negativa y la nueva realidad social se ve descrita de mejor forma si nos referimos a madres solas por elección.
Testimonios madres solteras por elección
El deseo de ser madre implica una decisión muy importante en la vida. Lo normal es que surjan dudas y temores, más aún en el caso en el que la mujer va a afrontar sola prácticamente todo el peso de la crianza. Las preguntas que nos plantearon en la gran mayoría de testimonios son ¿seré capaz de hacerlo sola? ¿necesitaré ayuda? ¿estoy preparada realmente?
Una gran parte de la literatura científica sostiene que existen ciertos factores esenciales en el momento de dar el paso. No es una decisión tomada a la ligera, sino que en la mayoría de los casos surge después de un largo periodo de reflexión.
Las mujeres que eligen convertirse en madres solas tienden a ser muy metódicas y a evaluar aspectos como atributos personales, redes sociales de apoyo, empleo, situación económica y preparación personal ante las posibles dificultades que pueden surgir en la crianza.
Ventajas y desafíos de ser una madre soltera por elección
El primer paso clave en la decisión es priorizar el deseo de ser madre frente los convencionalismos: vida en pareja y maternidad posterior. Es fundamental el aceptar que se está sola, al menos por ahora, y que eso no es impedimento para poder formar una familia.
Otro factor en el proceso de la toma de decisiones es la edad. Para algunas mujeres solas, la edad sirve como indicador del tiempo transcurrido y se hace repaso de si las expectativas de lo que tendría que ser la vida llegados a cierta edad se han cumplido. Cuando se sobrepasan los 30-35 años y se ha logrado una madurez y una estabilidad en distintos ámbitos, el factor biológico empieza a ser fundamental a la hora de plantearse de manera firme la opción de la maternidad en solitario.
Por otra parte, un tercer aspecto que influye en la decisión de convertirse en madre soltera es el tema económico. Las madres solas por elección frecuentemente hacen cambios prácticos como ahorrar dinero, crear un sistema de apoyo y obtener una seguridad laboral antes de decirse a ser madres.
Pero aun habiendo tomado una decisión meditada y responsable y habiendo sopesando todos los pros y contras, no olvidamos que el hecho de tener un hijo/a es tanto un momento alegre como estresante para todas las madres y padres, e incluso más aún para las madres solas, ya que se enfrentan a una serie de desafíos adicionales. Unos desafíos que van a generar estrés y que hay que tener en cuenta.
Problemas de una madre soltera por elección
– Se van a tener que asumir roles, identidad y responsabilidad adicional (ser todo para todos).
– Hay que ser capaces de manejar y sobrellevar las propias emociones.
– Combatir los prejuicios sociales y el estigma que aún pesa sobre los hogares monoparentales.
– Proporcionar la atención adecuada y fomentar en todo momento las necesidades de los niños.
– Mantener la confianza en una misma en medio de sentimientos de duda y/o baja autoestima.
– Conciliar la maternidad responsable con la vida profesional.
– Posibles limitaciones financieras y de tiempo.
– Relaciones familiares o futuras relaciones de pareja y redes de apoyo.
Si una vez considerados estos desafíos nos vemos capaces de afrontar esta maravillosa decisión, es hora ya de empezar a poner los pilares de nuestra nueva vida.