La vista cansada se conoce también con el nombre de presbicia. Suele aparecer cumplidos los 40 o 45 años, cuando el ojo empieza a tener dificultades para enfocar bien al hacer tareas que requieren ver de cerca. Así, cuando estiramos el menú de un restaurante, cuando alejamos el teléfono para ver los whastapps o simplemente no somos capaces de leer sin mantener el libro a cierta distancia, estamos ante un claro problema de vista cansada

Operar la vista cansada

Desde hace algunos años, la vista cansada también se puede operar con cirugía refractiva, es decir con láser.
Esta intervención se realiza con anestesia local.
Mediante una pequeñísima incisión se coloca una lente para corregir el defecto visual. Se trata de una cirugía segura y eficaz si se lleva a cabo en un centro especializado, donde se hace un examen exhaustivo del paciente, de su visión, de su ojo y de su estado de salud en general.
Cómo se opera la presbicia

Consejos antes de la operación

1. Protección

Debes proteger los ojos con gafas de sol para evitar cualquier pequeño arañazo o lesión que ponga en riesgo la intervención.

2. Maquillarse

No te maquilles los ojos el día de la intervención.

3. Ayunas

Debes estar en ayunas unas horas antes.

4. Medicación

No tomes ninguna medicación que no hayas comentado a tu médico antes de la operación de la vista cansada. Si tomas anticoagulantes debes seguir una pauta especifica para dejarlos y tratarte con heparina el día antes y dos o tres días posteriores a la intervención, según te paute tu médico de atención primaria.

5. Antibióticos

Sigue la pauta antibiótica (gotas para los ojos) que te diga tu oftalmólogo. De esta forma podrás prevenir una infección ocular.