¿Tener un peso saludable puede depender de dónde vivamos?

El lugar en el que vivimos dice mucho de nosotros, también en términos alimenticios. De hecho, lo que hay en nuestras neveras no sólo es un reflejo de las costumbres adquiridas y heredadas de nuestra familia, sino también de lo que encontramos en los comercios de nuestro barrio.

Y es que no siempre compramos lo que queremos comer sino lo que tenemos más a mano, por lo que la elección que hagamos de los alimentos dependerá de las tiendas que nos rodeen. Esto es especialmente importante si queremos adelgazar y deshacernos de esos kilos de más o estamos realizando algún tratamiento para adelgazar.

¿Por qué la proximidad es un detalle importante?

Lo es porque diversos estudios han demostrado que el lugar en el que vivimos, y en consecuencia los comercios que se encuentran en la zona, influyen en nuestra alimentación. Y esta influencia puede ser positiva o negativa.

En el aspecto positivo está el hecho de que las zonas con muchos supermercados, panaderías, verdulerías y fruterías, pescaderías y carnicerías favorecen la compra de productos frescos y la elaboración de platos más saludables. Si queremos adelgazar o ya estamos en ese proceso, tener la posibilidad de comprar productos frescos es de gran ayuda.

En el lado negativo, si vivimos en un entorno en el que no es fácil comprar alimentos en general y, sin embargo, es más fácil encontrar un restaurante de comida rápida, la tarea de adelgazar y mantener una dieta saludable se convierte en un esfuerzo titánico. Además, este tipo de comida es especialmente barata y accesible, por lo que es recurso fácil para jóvenes y familias con bajos ingresos. Esto está favoreciendo considerablemente el aumento de la obesidad.

Aunque parezca una obviedad, la relación entre vivir cerca de restaurantes de comida rápida y el aumento del consumo de los alimentos hipercalóricos ha sido muy bien documentada.

Tanto es así que algunas ciudades, como Los Ángeles (Estados Unidos), ya han planteado leyes que limitan la apertura de este tipo de restaurantes en barrios de bajos ingresos, mientras que en el Reino Unido se ha prohibido la apertura de restaurantes de comida rápida a menos de 400 metros de las escuelas, parques y zonas deportivas con el fin de prevenir la obesidad infantil.

¿Los comercios de mi zona pueden influir en mi dieta para adelgazar?

Aunque no existen estudios fehacientes sobre el impacto que los comercios de la zona en la que se vive tienen en los planes para adelgazar, para dar respuesta a esta pregunta algunos expertos apuntan a la estadística.

Si cuando hay más restaurantes de comida rápida se consumen más alimentos de ese tipo, es de esperar que cuanto más comercios de comida saludable tengamos cerca más fácil será consumir alimentos sanos o no procesados y seguir nuestra dieta para adelgazar.

En primer lugar, porque tenemos menos tentaciones en una situación de vulnerabilidad, y en segundo lugar porque a la hora de elegir alimentos las opciones poco saludables quedan muy limitadas.

Tal vez sea exagerado pensar en mudarnos si queremos adelgazar y vivimos en un barrio con demasiadas tentaciones. Pero si nos encontramos en esta situación, de momento lo mejor que podemos hacer es cambiar de acera cuando nos encontremos con un restaurante de comida rápida.