Ha llegado el momento de la cenas navideñas y tus sentidos se ven invadidos por una profusión de olores, sabores y colores. Todo lo que hay sobre la mesa es apetecible, aunque no todo se ajusta al plan nutricional que ha establecido el especialista para ti después de someterte a una reducción de estómago mediante alguno de los novedosos y eficaces métodos no quirúrgicos, como por ejemplo el Método Pose ,  Método Apollo o el balón intragástrico.

Colocación balón intragástrico

¿Serás capaz de afrontar las navidades sin saltarte la dieta?

A continuación encontrarás 10 recomendaciones que te ayudarán a comer de manera inteligente y minimizar el impacto de las comidas y cenas de Navidad en tu dieta para adelgazar.

Escribe tus objetivos y repásalos constantemente

Antes de la cena de Navidad, escribe tus objetivos: ¿Quieres adelgazar durante esta época? ¿Lo que quieres es mantenerte sin añadir kilos de más? Cuelga estos objetivos con un imán en la puerta de la nevera o en tu espacio de trabajo. Tenerlos presentes te permitirá hacer una elección inteligente de los alimentos.

Come antes de salir de casa

Lo peor que puedes hacer es ayunar y dejar de comer durante el día con el fin de compensar los excesos que puedas cometer en la cena. Si picoteas algún alimento saludable antes de salir de casa conseguirás tener una mayor sensación de saciedad y mantener a raya la ansiedad.

Supervisa la mesa antes de llenar el plato

Las mesas navideñas suelen estar plagadas de alimentos, muchos de los cuales ni siquiera nos dará tiempo a probar en toda la noche. Antes de llenar tu plato con un poco de todo, supervisa todos los alimentos y elige dos o tres platos que se ajusten a tu dieta o se aproximen a tus necesidades nutricionales.

El tamaño sí importa

Come en un plato pequeño, de esta manera tendrás la sensación de que está tan lleno como los de los demás y evitarás preguntas indiscretas sobre por qué comes menos.

Y la ubicación, también importa

¿Eres de los que se colocan junto a la mesa de los aperitivos, el buffet o el bar toda la noche? Si te alejas de estas zonas reduces las posibilidades de comer y beber por inercia.

Alcohol con moderación

Hay pocas bebidas que aporten tantas calorías vacías como el alcohol. Además, plantea un problema adicional: la falsa creencia de que comer mucho mientras se bebe hace que el alcohol nos afecte menos favorece que comamos de manera constante, generalmente platos y postres hipercalóricos. Un brindis no te vendrá mal aunque estés siguiendo una dieta para perder peso; eso sí, elige con inteligencia y decántate por una copa de vino.

Si te toca cocinar, hazlo a tu manera

Está bien querer satisfacer a todos los invitados, pero la primera persona que debe estar satisfecha y cómoda con el menú eres tú. Piensa en formas saludables de preparar los platos típicos navideños, y que sean compatibles con tu tratamiento bien sea una dieta personaliza o te estás en plena reeducación alimentaria con el Método Apollo. Ya verás como todos los comensales te lo agradecen.

Ponte el último en la fila

Si cenas fuera de casa, principalmente en un buffet, deja que otros encabecen la fila para servirse y arrasen con los alimentos más calóricos.

Nada de sobras

Los invitados no han parado de comer en toda la noche y, sin embargo, la mesa todavía está llena de platos. El exceso es una de las principales características de estas cenas. ¿Qué hacer con toda esa comida? Evita llevarte un ‘tupper’ con sobras a casa y deja que sean oros los que se presenten como candidatos para alojarlas en sus neveras.

Se indulgente contigo mismo

Pensar en una Navidad sin turrón o sin brindis puede ser realmente deprimente. Si no puedes contenerte y eres consciente de que vas a ‘pecar’ en algún momento, sé indulgente contigo mismo y elige qué pecados vas a cometer y en qué cantidades. Un pequeño trozo de turrón, una reducida porción de un postre que algún familiar prepara exclusivamente en esta época… Elige aquello por lo que realmente vale la pena ‘pecar’.