Si nos dijeran que el 38% de la población adulta española tiene sobrepeso y un 14% obesidad, ¿os lo creeríais? Pues, la respuesta es que sí, y así lo refleja un estudio publicado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.

¿Qué diferencia hay entre obesidad y sobrepeso?

Si pensamos seriamente este dato, estamos hablando que cerca de la mitad de los adultos españoles padecen sobrepeso, y por poco, casi  la cuarta parte de la población española es obesa.

Puede que os preguntéis qué diferencia hay entre sobrepeso y obesidad. Para que comprender mejor esto, debemos saber que por medio del Índice de Masa Corporal o IMC podemos determinar el rango en el que nos encontramos (relación entre el peso y la talla; peso kg / (talla m)2).

¿Qué es el sobrepeso?

Llamamos sobrepeso cuando nos encontramos con un Índice de Masa Corporal entre 25 – 30. El riesgo de salud es moderado, pero debemos revisar nuestros hábitos alimentarios, aquí un buen asesoramiento y control por parte de especialistas es fundamental, para evitar así llegar a obesidad.

¿Qué es la obesidad?

Cuando hablamos de obesidad,  hacemos referencia a los parámetros que van desde 30 a más de 40 de IMC. Al ser un margen bastante amplio, hay diferentes grados de obesidad:

En primer lugar tenemos el Grado I, es una obesidad con un MIC de 30 a 35, aquí comienza el riesgo de poder sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares. Como solución se plantea la opción de Balón Intragástrico, o en el caso que hayan intentado realizar diferentes dietas sin éxito el Método APOLLO (gastroplastia endoscópica o reducción de volumen del estómago por endoscopia) puede ser de gran ayuda.

Colocación balón intragástrico

A continuación está el Grado II, que se denomina obesidad severa, hablamos que nuestro IMC está por encima de 35 y puede llegar hasta 40. Los riesgos aquí son mucho más altos. En función del tiempo de evolución y si hay alguna enfermedad asociada se puede tratar con un tratamiento endoscópico (Balón intragástrico o Método Apollo) o en los casos de enfermedad asociado con cirugía baríatrica.

Método Endomanga de reducción de estómago

La endomanga es un tratamiento de reducción de estómago de mínima invasión. Cuando se aplica el facultativo trabaja sobre el cuerpo del estómago haciendo una serie de pliegues (entre 16 y 18) que reducen el tamaño gástrico a modo de manga o tubo. Con este sistema se consigue que el paciente tenga plenitud precoz y sensación de saciedad con una ración de comida inferior a la habitual.

Este sistema está indicado para pacientes que presentan un cuadro de exceso de peso leve, con un Índice de Masa Corporal (IMC) situado entre 30 y 40 kg/m². Es decir, cuando el grado de obesidad es I-II.

¿Cómo se realiza la Endomanga?

Para practicar una endomanga se emplea una plataforma a través de la boca que lleva incorporada un instrumento llamado endoscopio y un sistema de anclaje diseñado para estrechar el estómago. Cuando actúa realiza diferentes pliegues en el cuerpo estomacal, que queda en forma de manga o tubo. Esta intervención tiene una duración aproximada de 45-60 minutos y aumenta la sensación de plenitud y saciedad, y ayuda bajo control de Diestista, a repartir las calorías que se ingieren diariamente de una forma más equitativa.

En ocasiones está intervención se realiza en pacientes que tienen un IMC superior a 40 kg/m², siempre y cuando por algún motivo se haya desestimado la opción quirúrgica. Aunque la decisión final sobre si realizar una endomanga o cualquier otro tratamiento la tiene que tomar el paciente de manera consensuada con un equipo médico experto.

¿Cuáles son los beneficios de la endomanga?

El principal beneficio es la pérdida de peso que oscila de promedio entre los 20 y 35 kilos al año. Este tratamiento permite poner remedio a la obesidad antes de que llegue a unos índices más elevados y sea necesaria una operación más compleja. Otros aspectos positivos son el tiempo de recuperación que es muy corto y las bajas probabilidades de que aparezcan efectos adversos. Además, en caso de que los haya son dolencias muy leves que se tratan con medicamentos.

Antes y después en la endomanga gástrica

El procedimiento para realizar una endomanga gástrica comienza con la decisión de los médicos. Una vez que se aprueba el tratamiento el paciente debe prepararse realizando una dieta asesorada por un equipo de nutricionistas y/o endocrinos. El objetivo es preparar al estómago y al paciente para la intervención.

El resultado de la endomanga suele ser una pérdida de peso considerable. Una vez que transcurren 48 horas desde la intervención y el paciente tiene el alta comienza la segunda fase. Durante los días posteriores la persona tiene que comenzar una dieta líquida hasta incorporar progresivamente los alimentos blandos y sólidos.

Posteriormente el paciente, ayudado de nuevo por el equipo de endocrinos y/o nutricionistas tiene que hacer un cambio de hábitos en su rutina alimentaria. Debe seguir una dieta sana y equilibrada e incorporar determinadas sesiones de ejercicio físico. El objetivo es evitar que se pueda producir un efecto rebote y que con el paso del tiempo se recuperen los kilos perdidos en el tratamiento.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Al tratarse de un tratamiento endoscópico de mínima invasión, los pacientes que se someten a la endomanga apenas presentan efectos adversos (se estima una tasa de efectos adversos mayores <2%). Durante el postoperatorio pueden aparecer algunas molestias que se localizan en la zona superior del estómago que se tratan con analgésicos. El proceso de recuperación de la endomanga es muy rápido, y a partir de las 48-72 horas el paciente puede retomar su vida relativamente normal.

Obesidad Grado III

Por último nos encontramos con el Grado III, lo que comúnmente conocemos como obesidad mórbida, hablamos que el IMC está por encima de 40. El riesgo de padecer enfermedades es extremadamente alto y en la mayoría de casos, la solución se encuentra en la Cirugía Bariátrica, siendo las técnicas más utilizadas  By-pass Gástrico y gastrectomía vertical.

Cómo es la cirugía bariátrica

Y en determinadas circunstancias se puede plantear un tratamiento endoscópico (balón intragástrico o  Método APOLLO) una vez valorado e iniciado el seguimiento multidisciplinar (médico, nutricionista y psicólogo).

Método apollo reducción estómago