Todo lo que debes saber sobre los monocitos altos

Los monocitos son células del sistema inmune esenciales para mantener las defensas del organismo siempre alerta y bien armadas contra posibles amenazas. Se producen en la médula ósea y viajan por todo el cuerpo a través de la sangre para poder llegar a todos los tejidos. Su principal función es la eliminación de células muertas y la sensibilización del sistema inmune contra amenazas a la salud mediante la presentación de antígenos.

De no existir los monocitos, los linfocitos no sabrían enfrentarse a dichas amenazas y el organismo quedaría a merced de infecciones y enfermedades. Ahora bien, ¿por qué algunas personas presentan los monocitos altos y qué quiere decir esto?

¿Qué significa tener los monocitos altos?

El hecho de tener los monocitos altos tiene una doble lectura:

  • Por un lado es positivo, ya que significa que el sistema inmune funciona y está respondiendo con cierta normalidad ante estímulos dañinos.
  • Por el otro, resulta negativo porque un aumento en el número de monocitos responde precisamente a una agresión externa que pone en peligro la salud.

Entre las principales causas de tener monocitos altos en sangre encontramos las infecciones víricas (de ahí que se presenten monocitos altos por COVID), las parasitarias, o algunas enfermedades crónicas con presencia de inflamación. Además, la tuberculosis también provoca esta respuesta de dicha células inmunitarias, así como algunos tipos de leucemia y ciertas enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, los monocitos altos por estrés cada vez son más comunes en las personas, por lo que conviene ponerse en manos de un especialista para determinar la causa de esta alteración y descartar o confirmar posibles problemas de salud más serios.

Al igual que ocurre con el nivel de HCM, para comprobar si el nivel de monocitos es alto hay que realizar un hemograma completo.

¿Cómo bajar los monocitos altos?

Técnicamente, la forma de bajar los monocitos altos es actuando sobre la causa que ha provocado dicha alteración. Los monocitos altos indican un problema de salud latente, así que la forma de recuperar unos niveles normales de monocitos en sangre es eliminando la amenaza de raíz. Esto supone que, dependiendo de las causas de los monocitos altos, convendrá encarar el problema de un modo u otro.

Si el problema es vírico, habrá que recurrir al tratamiento oportuno que puede incluir antivirales o simplemente reposo. En caso de tratarse de una infección bacteriana, el equipo médico recurrirá a los antibióticos. Y si el problema es parasitario, habrá que hacer lo conveniente en función del tipo de parásito.

Si los monocitos están elevados por otras causas habrá que recurrir al tratamiento que corresponda en función de la causa.

Monocitos en sangre, ¿cuáles son los valores normales?

Los valores normales de monocitos en sangre van variando en función de la edad. Concretamente, van disminuyendo conforme se van cumpliendo años, yendo desde los 1800 monocitos por microlitro de un recién nacido hasta los entre 130 y 850 monocitos por microlitro de una persona adulta.

Es el especialista médico el que debe determinar cuál es el nivel de monocitos más apropiado para cada persona en función de sus condiciones, así como qué es un nivel elevado de monocitos para cada cual.

Monocitosis, ¿qué es?

Se denomina monocitosis al aumento repentino de monocitos en sangre. Es decir, tener monocitos altos en sangre es estar sufriendo monocitosis, por lo que si un hemograma refleja una cifra anómala de este tipo de células en la sangre, conviene estudiar a qué se debe para poder ponerle solución cuanto antes.

Como ya hemos mencionado, tener monocitos altos en sangre demuestra que el organismo está luchando para defenderse, pero este no siempre vencerá a la amenaza sin ayuda médica.

Preguntas Frecuentes sobre los monocitos altos

Los monocitos altos en un análisis de sangre son la prueba de que algo no marcha bien dentro del organismo del paciente cuyas muestras han sido analizadas. Existen diversas causas que pueden provocar monocitosis, desde un periodo de estrés alto, pasando por infecciones , inflamación o en algún caso leucemias así que diagnosticar la causa del aumento de monocitos es esencial.

Un porcentaje de monocitos en sangre aceptable es de entre un 2% y un 10% del total de los glóbulos blancos. Esto, extrapolado a un milímetro cúbico de sangre, nos hace hablar de monocitos altos si se superan los 900 en dicho tamaño de muestra.

Si el hemograma confirma la presencia de monocitosis, otros signos podrían aclarar el diagnóstico de leucemia, como por ejemplo la inflamación de ganglios linfáticos, el aumento de tamaños de órganos como el bazo o el hígado, presentación de manchas rojas en la piel, conocida como petequia sangrados nasales en abundancia.

Aunque el nivel de monocitos solo puede confirmarse con un hemograma, existen distintos síntomas que pueden apuntar a la necesidad de solicitar este tipo de prueba médica. El cansancio extremo ante acciones cotidianas, la fiebre o un estado de ánimo anormalmente bajo pueden ser signo de que se tienen los monocitos altos.