La listeriosis es una enfermedad causada por una bacteria llamada Listeria monocytogenes, que se encuentra en la tierra, en el agua, en la vegetación y en los animales domésticos.
¿Cómo se produce la transmisión de la listeriosis?
La transmisión de la listeriosis se produce sobre todo a través de alimentos crudos contaminados con la bacteria, que puede sobrevivir incluso a bajas temperaturas. Todos estamos expuestos a esta bacteria y no es dañina si tenemos un buen estado de salud y un sistema inmune fuerte.
Sin embargo, hay personas que tienen más riesgo de sufrir listeriosis y las consecuencias pueden ser muy peligrosas, como es el caso de las mujeres embarazadas.
Para éstas, la listeria, en principio, puede no revestir especial gravedad, pero sí para el bebé que es especialmente vulnerable a la infección de esta bacteria a través de la placenta.
Síntomas de la listeriosis
Desde que se ingiere la bacteria hasta los primeros síntomas suelen pasar de 2 a 6 semanas aproximadamente. Entre los síntomas más comunes están:
- Fiebre y escalofríos
- Dolor de cabeza y dolores musculares
- Fatiga, malestar estomacal, diarrea y vómitos.
Muchos de estos síntomas se confunden con cuadros gripales , lo que hace que sea difícil el diagnóstico precoz de la bacteria. La listeriosis puede ser invasiva cuando la bacteria no se queda en el intestino, sino que se propaga a otras partes del organismo. En el peor de los casos puede causar un aborto espontáneo, un parto prematuro o infecciones en el recién nacido.
¿Cómo se puede prevenir la listeriosis en el embarazo?
La listeriosis puede tratarse con antibióticos, si bien la prevención es la mejor arma contra esta bacteria que está vinculada al consumo de todo tipo de alimentos crudos.
Habitualmente se asocia a los productos lácteos, especialmente sin pasteurizar, como la leche y los quesos frescos y blandos, pero también puede adquirirse a través de las verduras y las frutas.
Hay que tener en cuenta que en principio el proceso de pasteurización mata la bacteria de la listeria, pero aun así sigue existiendo un riesgo potencial de contaminación si los alimentos se procesan en sitios donde no existen las condiciones higiénicas adecuadas. Por ello durante el embarazo conviene extremar las precauciones.
La listeriosis también puede ser transmitida por animales, por lo que debes lavarte bien las manos después de haber tocado cualquier animal.
Evitar los alimentos crudos en el embarazo
Al margen de esto la forma más efectiva para prevenir la listeriosis es evitando alimentos crudos o poco hechos como por ejemplo:
• Quesos frescos no pasteurizados (brie, camembert, quesos azules o queso feta).
• Carnes, mariscos y embutidos ahumados, salvo que estén enlatados.
• Brotes y germinados (soja, frijol, alfalfa) crudos o ligeramente cocidos.
• Embutidos sin cocción (salchichas, mortadela, fiambres), patés frescos (los enlatados no tienen riesgo) y carne roja cruda o poco hecha.
• Ensaladas ya preparadas (ensalada de bolsa). Si sueles comprar alimentos preparados, procura comerlos lo antes posible y desechar las sobras en vez de guardarlas y consumirlas en los días siguientes.
Si no quieres tirar comida puedes envolver los alimentos con papel film transparente, con papel de aluminio o en bolsas para alimentos o recipientes cubiertos antes de meterlos en la nevera, pero no los dejes por mucho tiempo.
Recomendaciones para evitar la listeriosis en el embarazo
Asimismo, existen otras medidas que puedes tener en cuenta para evitar la bacteria y que están relacionadas con la higiene de los alimentos:
- Extrema la higiene en tu cocina: lávate bien las manos antes y después de manipular alimentos crudos, limpia los utensilios que utilices para cocinar y la superficie donde prepares los alimentos cada vez que cocines y limpia también con frecuencia a nevera.
- Cocinar los alimentos a altas temperaturas.
- Lavar bien las frutas y las verduras antes de consumirlas.
- Mantener los alimentos cocinados separados de los alimentos crudos (frutas, verduras, carnes, pescados y mariscos).
- Evitar que el líquido de los paquetes de salchichas y otros productos similares, entren en contacto con otros alimentos, con utensilios de cocina, con la encimera o se derramen dentro de la nevera, ya que es caldo de cultivo para la proliferación de la listeria y otras bacterias.
¿Cómo se diagnostica la listeriosis en el embarazo?
Esta bacteria tiene un periodo de incubación bastante largo y es muy difícil determinar qué alimento ha causado la infección. Si finalmente tu médico sospecha que es algo más que un cuadro gripal, podrá confirmar el diagnóstico de listeriosis con un análisis de sangre y un cultivo en el laboratorio.
De cualquier modo, si estás embarazada y tienes alguno de los síntomas que hemos mencionado, acude a la consulta de tu médico, pues la detección y tratamiento precoz de la listeriosis, es vital para evitar posibles complicaciones al bebé.