Todo sobre el efecto rebote
El efecto rebote o efecto yo-yo se produce cuando después de adelgazar con una dieta muy baja en calorías los recuperamos al volver a nuestra alimentación habitual. Pero no sólo se recupera el peso perdido, sino que además se suelen ganar algunos kilos más de los que teníamos inicialmente, lo cual genera un gran abatimiento y frustración.
Pero, ¿por qué se produce el efecto rebote?
El efecto rebote es habitual en las dietas restrictivas y desequilibradas, como las dietas milagro, que prometen pérdidas de peso muy rápidas a costa de perder mucha agua y masa muscular.
Con estas dietas para adelgazar rápido el organismo se acostumbra a funcionar bajo mínimos, de manera que cuando vuelve a la alimentación habitual y recibe un montón de nutrientes a los que ya no estaba acostumbrado, empieza a hacer acopio en previsión de que vuelva una época de escasez (otra dieta restrictiva) y almacena buena parte de los alimentos en forma de grasa. A esto le debemos sumar el hecho de que cuando se abandonan este tipo de dietas se tiende a comer más y con mayor ansiedad.
Con lo cual, nos encontramos en un escenario en el que el organismo intenta recuperar desesperadamente todos los nutrientes y la energía que le han faltado durante la fase de dieta restrictiva, y ganamos peso de ‘mala calidad’, ya que lo que hemos perdido durante la dieta no ha sido grasa sino masa muscular, y con el efecto rebote tendemos a recuperar el peso en forma de grasa.
Habitualmente, las víctimas del ‘efecto rebote’ suelen entrar en un círculo vicioso y tras fracasar con una dieta y ‘rebotar’, vuelven a intentarlo con una nueva con la que vuelven a perder peso muy rápido y a sufrir el efecto rebote otra vez.
Te damos cuatro consejos para evitar el efecto rebote y adelgazar con salud:
- Evita las dietas milagro: debes evitar las dietas muy bajas en calorías, que eliminan muchos grupos de alimentos o incluso se basan en consumir siempre el mismo producto (dieta de la manzana, del kiwi…), y que prometen que perderás 5 kilos en una semana.
- Ponte en manos de especialistas: si quieres perder peso sin sufrir el efecto rebote lo mejor es que te pongas en manos de médicos especialistas que diseñen una dieta personalizada que se adapte a tus necesidades y te ayude a crear unos hábitos alimenticios saludables a largo plazo que serán los que permitan mantener el peso ideal.
- Haz ejercicio: la actividad física no solo te ayudará a bajar de peso, eliminar grasa y evitar la pérdida de masa muscular, sino también a controlar la ansiedad que pueda surgir mientras sigues un plan de adelgazamiento.
- Busca ayuda psicológica: seguir una dieta para adelgazar no es fácil. No solo se trata de bajar peso, sino de hacerlo con los más y los menos de nuestra vida diaria: trabajo, familia, estudios… Por ello, es normal que en ocasiones suframos ansiedad y sintamos la tentación de saltarnos la dieta o darnos algún capricho. Cuando esto ocurre, nos sentimos culpables y nuestra autoestima cae en picado. Un psicólogo nos ayudará a comprender la ansiedad, que en ocasiones ya está presente antes incluso de que iniciemos una dieta, y nos dará apoyo durante todo el proceso: antes, durante y después de iniciar una plan de adelgazamiento.