El valor nutricional del jamón serrano y muchos beneficios para la salud son muchos, en contra de lo que se piensa, el jamón serrano es rico en vitamina D y vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6), y además contiene minerales fundamentales como el hierro, el zinc, el calcio, el fósforo y el magnesio.

El mito del jamón serrano

Aunque mucha gente cree que este tipo de jamón es demasiado graso, lo cierto es que es una de las carnes más fáciles de digerir, tiene una cantidad de grasa equilibrada (la mayoría son grasas insaturadas), y proteínas de alta calidad, lo que ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.

Lo que sí se debe tener en cuenta es que el jamón curado, debido a su elaboración, tiene un contenido en sal un tanto elevado, por lo que no está recomendado en las personas con hipertensión o que deben seguir dietas bajas en sal.

Plato con jamón y fruta

¿Cómo se obtiene el jamón serrano?

El jamón serrano es un alimento que se obtiene a partir de la salazón y secado al aire. De hecho, se llama serrano porque el jamón se lleva a lo alto de la sierra donde las temperaturas bajas facilitan su curación.

Una vez terminado el proceso de salazón el jamón pasa por un periodo de postsalazonado que dura entre 45 y 90 días. Transcurrido este tiempo, se elimina la sal lavando el jamón con agua tibia para, posteriormente, pasar a la fase de curado.

Este es un momento importante porque es cuando desarrolla tanto su aroma como su sabor y aumenta el valor nutricional del jamón serrano, por la cantidad de proteínas ,al mismo tiempo que disminuye la proporción de grasas con respecto al producto fresco.

¿Cómo podemos sacar partido al valor nutricional del  jamón serrano?

El jamón serrano es muy versátil y hay una gran cantidad de sabrosos platos que podemos preparar con él sin echar por tierra nuestra dieta de adelgazamiento.

Desde un sencillo bocadillo de jamón solo o acompañado de tomate y aceite de oliva, hasta exquisitos platos en los que puedes combinar el jamón serrano con verduras como las alcachofas, las setas, los espárragos… No hace falta pensar mucho para encontrar una buena combinación, ya que en nuestras despensas tenemos alimentos muy saludables que casan de maravilla con el jamón haciendo que su valor nutricional aumente todavía más.