La saciedad es la sensación de estar lleno, y por tanto, no desear ingerir más alimentos.
Cada persona percibe esto de manera diferente. Lo normal y saludable es sentir placer y saciedad tras una comida principal, el problema surge cuando la persona no llega a sentirse lleno tras ingerir una gran cantidad de alimentos.
Para todas las personas, el mecanismo fisiológico de la saciedad funciona de la misma manera. Para controlarlo debemos conocerlo y tener en cuenta que la velocidad a la que comemos influye mucho en ello.
Cuando nuestro estómago está lleno de alimentos, transmite un mensaje de tipo nervioso a nuestro cerebro, es entonces cuando a nivel del hipotálamo, el cerebro interpreta que la sensación de hambre está cubierta, llegando así a lo que llamamos saciedad. Este mecanismo tarda en ponerse en funcionamiento unos 30 minutos después de comer.
Si llevamos a cabo un patrón regular de alimentación sin saltarnos comidas ni realizando ayunos, conseguiremos una total regulación del mecanismo. Por el contrario, si no controlamos el orden de las diferentes ingestas del día, este mecanismo no funcionará de forma correcta, tendremos más sensación de hambre de la que deberíamos tener, con la consecuente aparición de la ansiedad por la comida.
Por ello, os recomendamos comer de manera relajada y dar tiempo suficiente al cuerpo para asimilar la sensación de saciedad.
A continuación te contamos algunos consejos que pueden ayudarte a percibir que te sientes lleno y saciado:
- Comer acompañados y conversar.
- Soltar de vez en cuando el cubierto en la mesa.
- Masticar despacio.
- Llevarse trozos pequeños de comida a la boca.
- Dejar pasar entre 2 y 5 minutos durante el primer y el segundo plato.
También puedes percibir la saciedad, comprobando si eres capaz de dar un paseo a marcha ligera justo después de comer. Si la sensación es de pesadez es posible que te hayas sobrepasado.
Cómo última recomendación, haz examen de conciencia, y si con las cantidades que estás comiendo habitualmente llevas una vida activa y te sientes con energía hasta el final del día, entonces estás haciendo las cosas bien.
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