El balón gástrico es un tratamiento que ayuda a perder peso a aquellas personas que son obesas o que han intentado dietas y no han conseguido su objetivo. Pero una vez colocado en el estómago el paciente debe adoptar unos hábitos alimentarios más saludables para conseguir adelgazar.
Es muy importante la implicación del paciente en todo el proceso para que el tratamiento resulte un éxito. El nutricionista ayudará al paciente con una dieta adaptada a sus necesidades y circunstancias.
Antes de la colocación del balón gástrico
La preparación del paciente comienza antes de realizar la intervención. Durante los 3 o 4 días anteriores, el paciente tomará una dieta a base de líquidos. Este procedimiento no es para comenzar con la pérdida de peso sino para preparar el estómago y limpiarlo de residuos o restos de comida.
En esta dieta líquida se deberán evitar bebidas estimulantes como el café, té, cacao o bebidas isotónicas, así como las bebidas alcohólicas.
3 días antes de la introducción del balón gástrico
- Realizar DIETA LÍQUIDA 3 días antes de la realización de la introducción del balón intragástrico.
- DIETA HIPOCALÓRICA (optisource plus 3 envases repartidos a lo largo del día) e ingesta libre de líquidos acalóricos (agua, caldos vegetales o de carne desgrasada, infusiones, lácteos desnatados…).
8 horas antes de la hora prevista a la intervención de balón gástrico
No ingerir ni líquidos ni sólidos desde 8 horas antes de la hora prevista del procedimiento. El Servicio de Gastroenterología le indicará cuándo puede reanudar la ingesta líquida.
Después de la operación de balón gástrico
Iniciar un proceso de adelgazar no siempre es fácil, por ello tras la colocación del balón intragástrico contarás con un plan de seguimiento médico, nutricional y psicológico y un calendario de revisiones periódicas que al inicio serán semanales y con el tiempo irán espaciándose.
El especialista determinará la dieta para adelgazar a seguir durante los 6 u 8 meses que dure el tratamiento. Es recomendable seguir esa dieta después de terminarlo. En algunos casos, se pueden incluir suplementos nutricionales o vitamínicos, principalmente el primer mes tras la intervención, cuando la ingesta de alimentos es más restrictiva.
El paciente al que se le ha implantado un balón gástrico tiene que seguir una ;reeducación alimentaria para aprender a comer; sobre todo, para saber distinguir qué tipos de alimentos son más recomendables y cómo debe prepararlos y comerlos para no llevarse sorpresas desagradables y tolerarlos bien. Si las náuseas, los vómitos u otras molestias persisten, el paciente debe consultar a su médico.
También se te recomendará un programa de actividad física que ayude a adelgazar. Al inicio la dieta será líquida y poco a poco, conforme te adaptes al balón, podrás introducir alimentos sólidos hasta alcanzar una alimentación normal en los últimos meses de tratamiento.
Gracias al proceso de aprendizaje y a la adopción de hábitos de vida saludables, cuando se retire el balón intragástrico ;ya contarás con todas las herramientas necesarias para continuar con una alimentación sana y equilibrada, e incluso es posible que sigas perdiendo peso.
- No mezclar alimentos líquidos y sólidos.
- No beber durante las comidas: Puede beber antes de las comidas (30 minutos antes) o después (una hora después). Agua o refrescos sin azúcar, y en pequeñas cantidades.
- Realizar comidas en pequeñas cantidades y de manera frecuente, al menos 5-6 tomas al día masticando bien los alimentos.
- Evitar tumbarse después de las comidas.
- Evitar las bebidas con gas y azucaradas (zumos/refrescos) y el alcohol.
- Evitar alimentos flatulentos.
- Dejar de comer antes de encontrarse muy saciado.
- Realizar ejercicio diariamente.
Dieta después del balón gástrico
Después de la colocación del balón, el paciente deberá ingerir únicamente líquidos durante las siguientes 48 horas, sobre todo bebidas isotónicas que ayuden a rehidratar los tejidos del estómago. El balón gástrico es un dispositivo muy seguro pero el estómago debe acostumbrarse a su presencia y evitar posibles nauseas, vómitos o malestar general.
Después comienza una adaptación del estómago a la comida:
- Alimentación líquida: durante una semana aproximadamente, el paciente solo podrá tomar alimentos líquidos nutritivos, mejor fríos para que no irriten el tejido estomacal.
- Alimentación semilíquida: pasada la semana anterior, el paciente puede ir ingiriendo alimentos semilíquidos como purés aguados, yogures o caldos con sémola o trigo muy blanditos. Deberá estar una semana con este tipo de alimentación.
- Alimentación pastosa: durante una semana más el paciente tomará alimentos un poco menos aguados: purés más consistentes con alguna proteína incluida, fruta en compota, etc.
- Alimentación normal: una vez pasadas estas tres semanas el paciente comenzará una dieta equilibrada y sana que deberá constituir su base de alimentación.
PRIMERA SEMANA: Dieta líquida
En esta primera semana de la dieta post balón intragástrico puede tomar:
- Agua, caldos desgrasados, caldos de verduras, infusiones, zumos de frutas sin azúcares añadidos, leche desnatada, yogures líquidos desnatados.
Se recomienda que en la comida o en la cena se tome una batido hipocalórico hiperproteico (Optisource plus).
En esta fase de la dieta post balón intragástrico evitar:
- Bebidas excitantes, bebidas con cafeína, alcohólicas o gaseosas.
No tomar alimentos ácidos como zumos de naranja, limón, tras la realización del POSE.
Deberá mantener una alimentación consistente en dieta líquida durante 10 días para conseguir una buena cicatrización del estómago.
Ejemplo de menú líquido
- Desayuno: Yogur líquido desnatado.
- Media mañana: Zumo de frutas sin azúcares añadidos ni pulpa o yogur líquido desnatado.
- Comida: Un batido Optisource Plus.
- Merienda: 125 ml de leche desnatada.
- Cena: Caldo desgrasado o vegetal.
Antes de irse a la cama: 125 ml de leche desnatada.
SEGUNDA SEMANA: Dieta semi-líquida
A partir de la segunda semana del procedimiento podrá incorporar en su dieta purés diluidos.
Puede tomar: Agua, caldos desgrasados, caldos de verduras, infusiones, zumos de frutas sin azúcares añadidos, leche desnatada, yogures líquidos desnatados o yogures desnatados, gelatinas sin azúcares, sémola de trigo, tapioca, purés de verdura diluidos.
Evitar bebidas excitantes, con cafeína, alcohólicas o gaseosas.
No añadir grasa (aceite, nata, mantequilla…) a los purés.
Ejemplo de menú semilíquido
- Desayuno: Yogur desnatado.
- Media mañana: Zumo de frutas sin azúcares añadidos ni pulpa o yogur líquido desnatado.
- Comida: Un batido Optisource Plus.
- Merienda: 125 ml de leche desnatada.
- Cena: Sopa de tapioca o puré de verdura diluido.
Antes de irse a la cama: 125 ml de leche desnatada.
TERCERA SEMANA: Dieta pastosa
Incorpore a la alimentación cremas y purés a los que se añadirán proteínas de origen animal (pescado blanco, carne magra como pollo o pavo sin piel, huevos, quesitos desnatados…).
Puede incorporar alguna galleta tipo maría o cereales bajos en calorías, frutas asadas, compota sin azúcar añadido, queso fresco, quesitos desnatados.
Ejemplo de menú pastoso
- Desayuno: 125 ml de leche desnatada con 15 gr. de cereales no azucarados.
- Media mañana: Zumo de frutas sin azúcares añadidos ni pulpa, o un yogur líquido desnatado.
- Comida: Puré de pollo, calabacín y patata (medio bol), compota sin azúcares añadidos.
- Merienda: 125 ml de leche desnatada con 2 galletas.
- Cena: Puré de verduras con pescado (medio bol), manzana asada.
Antes de irse a la cama: 125 ml de leche desnatada.
CUARTA SEMANA: Dieta blanda
Incorporará alimentos de fácil masticación. Es importante comer despacio y masticar bien los alimentos.
Puede incorporar a la alimentación: Pan tostado, sopa de pasta, arroz y pasta (preparación ligeras con verduras), pavo, pollo, pescado blanco al horno, a la plancha, al vapor o al papillote, huevo duro, tortilla francesa, huevo pasado por agua, jamón de york, pavo.
Ejemplo de menú blando
- Desayuno: 125 ml de leche desnatada con 15 gr. de cereales no azucarados o 2 galletas maría.
- Media mañana: Zumo de frutas sin azúcares añadidos ni pulpa o yogur líquido desnatado.
- Comida: Sopa con fideos, pescado al horno, yogur.
- Merienda: 125 ml de leche desnatada con 2 galletas.
- Cena: Puré de verduras (medio bol), filete de pollo a la plancha, manzana asada.
Antes de irse a la cama: 125 ml de leche desnatada.
A PARTIR DE LA QUINTA SEMANA
Realice comidas frecuentes de pequeño volumen masticando muy bien los alimentos. A partir de esta fase incorporará: Verduras hervidas, al horno, en ensalada, fruta sin piel. Vigilará de manera estricta el consumo de grasas y aceites.
Ejemplo Menú para volver a la rutina
- Desayuno: 125 ml de leche desnatada con 15 gr. de cereales no azucarados o 2 galletas maría.
- Media mañana: Zumo de frutas sin azúcares añadidos ni pulpa o yogur líquido desnatado o tostada de pan con pechuga de pavo.
- Comida: Ensalada con poco aceite, filete de pavo a la plancha, pera.
- Merienda: 125 ml de leche desnatada con 2 galletas.
- Cena: Sopa de fideos, filete de ternera sin grasa a la plancha, yogur desnatado.
Antes de irse a la cama: 125 ml de leche desnatada.
Para que sea un poco más fácil llevar acabo la dieta lo mejor es:
- Utilizar platos más pequeños para poner raciones menores, así podrá tener la sensación de que has echado mucha comida en el plato.
- Comer con cucharas pequeñas favorece ingerir cantidades menores y como la capacidad del estómago es menor, debido al balón, sentirá la sensación de saciedad antes de tiempo.
- Tener una tabla de equivalencias, así cuando exista la tentación de comer un alimento graso o poco saludable será fácil sustituirlo por otro alimento más sano en un solo vistazo. Por ejemplo: en lugar de caer en la tentación de comer un bombón se puede sustituir por una fruta; o en lugar de un plato de patatas fritas se puede preparar unos champiñones aliñados como aperitivo.
- Llevar un diario de comidas y cantidades para que cuando se realice la visita al nutricionista ayuda a comentar con él las cantidades y tipos de alimentos que se han ingerido. Además, nos permitirá tener una visión clara de los logros alcanzados.
Ansiedad a la hora de comer
A la hora de comer, el control de la ansiedad es clave. Aquí tienes que contar con la ayuda del psicólogo y seguir las claves que te ha dado para lograr vencer la ansiedad. De esta forma, comerás mejor y sin remordimientos.
En cuanto a los líquidos, lo mejor es el agua, que también la puedes tomar a través de infusiones. Ahí, puedes elegir la que más te guste.
Lo que tienes que tener en cuenta es que la cantidad de peso que vas a perder dependerá de lo que cambies tus hábitos de vida. Por eso, lo mejor es seguir las recomendaciones de tu equipo de especialistas.
Riesgos del balón gástrico
Aunque la técnica del balón gástrico no suele llevar asociadas complicaciones graves, pueden darse casos en los que aparezcan molestias o problemas que comprometan la salud del paciente y que puedan requerir la retirada inmediata del mismo.
En algunas ocasiones, si el paciente no sigue las indicaciones recomendadas por el especialista, se puede ocasionar un deterioro en el material del que está fabricado el balón, provocando fugas o que se rompa. También puede darse un rechazo por parte del organismo hacia el balón gástrico o la aparición de molestias o complicaciones como úlceras, lesiones en el esófago o en el estómago o vómitos frecuentes.
Si permanece más del tiempo indicado en el estómago, unos seis meses, también se puede romper. Eso se notará porque la orina se vuelve azul, que es el color del líquido del que está relleno el balón. En este caso, se debe procederá a su extracción inmediata para evitar que produzca una obstrucción.
Existen descritas complicaciones excepcionales del balón gástrico que pueden requerir el ingreso del paciente e incluso la necesidad de realizar un tratamiento quirúrgico.