La buena calidad de los embriones es muy importante, pues son los auténticos protagonistas de la Fecundación in Vitro (FIV), ya que es el punto final de las primeras fases del procedimiento (estimulación ovárica, preparación del endometrio, obtención de los óvulos, preparación del semen en el laboratorio y fecundación).
Su obtención es el preámbulo al momento más importante de todo el proceso: la transferencia embrionaria
¿Cómo se sabe la calidad de los embriones?
No todos son aptos para ser transferidos al útero, para determinar la calidad de los embriones, estos se cultivan durante unos días en el laboratorio, con el objetivo de controlar su forma, aspecto y evolución.
Fases de control de la calidad de los embriones
Para hacer el seguimiento, lo habitual era sacarlos unos minutos todos los días para analizarlos en el laboratorio, pero cada vez son más los centros en los que se ha implantado la tecnología time-lapse, que consiste en la introducción de cámaras dentro del sistema de incubación.
Este avance permite al embriólogo, que es el profesional encargado de este cometido, controlar el desarrollo de los embriones de forma continua y, de paso, evita que éstos se expongan a cambios de temperatura al sacarlos del incubador.
Superado el tiempo de cultivo, el embriólogo emite su veredicto, es decir, hace la selección para identificar qué embrión está más capacitado para ser transferido al útero.
Esta selección no se realiza de forma arbitraria, sino en función de unos criterios internacionalmente aceptados y que son los que se toman como referencia en la mayoría de los centros de reproducción asistida, teniendo en cuenta:
- El número de células que tiene el embrión.
- La simetría, esto es, igualdad o desigualdad entre el tamaño de las distintas células del embrión.
- El porcentaje de fragmentación (pequeños restos de células que se disponen alrededor del embrión) que tiene en función del día de vida en el que está.
Clasificación en función de la calidad de los embriones
Teniendo en cuenta estos parámetros, a cada uno de los embriones se les pone nota todos los días, dándole así una clasificación, que puede ser de dos tipos:
- Numérica (siendo el máximo un 10)
- Alfabética (según la cual los mejores serían los de tipo A).
Requisitos que determinan la buena calidad de los embriones
En función de estos criterios, el embrión ideal se ajusta más o menos al siguiente perfil:
- Tiene el número de células adecuado al día de desarrollo en que se encuentra.
- El aspecto de sus células es muy similar.
- Cada célula tiene un único núcleo; y carece de fragmentos entre las células.
Es importante que el porcentaje de fragmentación sea el menor posible, ya que estos fragmentos no son otra cosa que impurezas procedentes de los procesos de división celular, y que dificultan que las células puedan unirse entre sí para formar todas las estructuras del embrión que completan su desarrollo.
Características que determinan la calidad de los embriones
Para determinar las características que tienen los embriones según el nivel de calidad o calificación que hayan recibido, hay que basarse en estos criterios:
- A: óptima calidad y máxima capacidad de implantación.
- B: buena calidad y buena capacidad de implantación.
- C: calidad media y capacidad de implantación media.
- D: baja calidad y baja capacidad de implantación.
Es importante que sepas que todos los grados de calidad de los embriones tienen opciones de ser implantados.
Es decir, aunque lógicamente, con los mejor posicionados (categorías A o 10) hay más posibilidades de conseguir el embarazo, también se pueden transferir embriones de clase C o D, sin que, en caso de se produzca la gestación, suponga que el bebé vaya a tener ningún tipo de problema asociado a la calidad embrionaria.
En cualquier caso, es siempre el médico especialista en reproducción asistida, quien tiene la última palabra respecto al embrión o embriones con los que finalmente se va a llevar a cabo la transferencia.
En cuanto a los embriones de buena calidad que no van a transferirse en ese ciclo, pueden ser congelados para futuros intentos.
Otra cosa que debes tener en cuenta es que, aunque la calidad de los embriones es muy importante, siempre será más determinante la edad de los óvulos con los que se han formado, y que en la consecución del embarazo también influyen otros factores como la historia clínica tuya y de tu pareja o el estado de tu útero.